Nopaltepec, Méx.

A casi un año de que el Acueducto del Padre Tembleque fue declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), el proyecto anunciado por las autoridades respecto de la construcción de un museo de sitio, la instalación de un corredor turístico y gastronómico y un mercado de artesanías se mantiene sin avanzar, debido a que no han llegado a acuerdos con los ejidatarios que poseen varias hectáreas alrededor de ese monumento del siglo XVI.

El alcalde de Nopaltepec, Aarón Aguilar García, dijo que se han tenido acercamientos con los propietarios de unas 60 hectá-reas, sin embargo todavía no se ha concretado la adquisición, pues además se necesita hacer muchos trámites de cambio de uso de suelo, porque algunas zonas son tierras ejidales.

Son condiciones diferentes, con trámites distintos. No se ha terminado esa etapa, de cómo vamos a quedar en esos predios, tanto de Hidalgo como los que pertenecen al estado de México, indicó el edil.

Aguilar García recordó que si bien la arquería principal del Acueducto del Padre Tembleque está en terrenos pertenecientes a Nopaltepec, y tiene hasta 38 metros de altura, involucra también a los municipios de Teyahualco y Zempoala, de Hidalgo.

Las autoridades de la pasada administración cambiaron el uso de suelo en un par de franjas en los costados de las autopistas México-Tuxpan y Arco Norte, que cruzan el municipio, al pasar de agrícola a comercial.

Son casi cuatro hectáreas, es decir, 200 metros cuadrados por cada lado de esas vías de peaje, suficientes para albergar plazas comerciales y restaurantes.

Incluso se restringió el uso de suelo agrícola como reserva ecológica para proteger el Acueducto del Padre Tembleque y la arquería mayor, de la que buena parte se encuentra en el poblado de San Felipe Teotitlán, siguiendo las indicaciones del Instituto Nacional de Antropología e Historia y el extinto Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (hoy Secretaría de Cultura federal).

No obstante, respecto de las 60 hectáreas ubicadas en las inmediaciones del monumento, no se han logrado acuerdos.

Somos muy respetuosos del procedimiento; es un proyecto muy importante del gobierno del estado de México, ya casi estamos a un año de la declaratoria y desde luego que la intención es darle el realce que merece, afirmó Aguilar García.

El 5 de julio del año pasado, el Acueducto del Padre Tembleque, obra arquitectónica del siglo XVI que abarca los municipios de Otumba, Nopaltepec, Axapusco y Zempoala, fue declarado patrimonio mundial por la Unesco.

Esa construcción es conocida como la obra de ingeniería hidráulica más notable del Virreinato y fue creado para transportar el agua desde valles hacia destinos en el altiplano; mide en línea recta 44 kilómetros, desde la falda del cerro de Tecajete, donde nace su estructura, hasta Otumba.

Fue diseñado por el padre Tembleque, franciscano nacido en España en 1510, para proveer del líquido a varias comunidades indígenas, no sólo a edificaciones del clero o haciendas.

La construcción del acueducto se inició en 1554 y culminó en 1571. Fueron 17 años de trabajos en los que participaron 40 comunidades indígenas, pues aportaron alrededor de 400 canteros, ayudantes, albañiles, peones y carpinteros, incluida la labor de las mujeres de esos pueblos, que produjeron textiles para financiar las obras.

La sección del acueducto localizada en las inmediaciones de la ex Hacienda de Tecajete comprende 54 arcos, 26 dentro de esta finca. Miden 363 metros y su altura promedio es de 7.34 metros.

El acueducto alcanza una elevación de 39.65 metros en su arquería principal, que no tenían en su tiempo los sistemas hidráulicos europeos con esas estructuras en un solo nivel.