Una reacción a la realidad tan horrible que se vive, así define el pintor Roger von Gunten (Zurich, Suiza, 1933) su nueva forma de trabajar.

Hay quienes pintan lo oscuro, lo horrible; sin embargo, yo quería convertir en luminosidad todo el dolor que me produce la situación para darle el esplendor que es el arte. Una exaltación de la existencia humana.

Con el título El don de darse en el arte, Von Gunten exhibe en la Galería Juan Martín su más reciente producción: constelaciones, estructuras consteladas, sin contorno. Siento que el mal no se puede combatir, hay que redimirlo. No existe sino como una ausencia de valores humanos y hay que redimir esto. No podemos quedarnos con los brazos cruzados y pintar algo que no tiene que ver con la realidad.

Aunque sus cuadros son iluminados, tienen que ver con la actualidad como una protesta, como un intento de redimir o sublimar, afirma.

Von Gunten arribó al país en 1957 y se naturalizó mexicano en 1980; es gran colorista para quien pintar sin contorno permite que el color se exprese como tal y no tenga que representar algo; tampoco es abstracto, sino algo más directo. Casi siento como estructuras musicales.

Y no es que haya perdido la figura, sino ya no hace un contorno que se llene con colores, pues ahora trabaja con base en puntos y manchas, algo que es más rítmico.

Manchar con el pincel

En charla con La Jornada, Roger von Gunten recuerda que “históricamente ha habido siempre una controversia respecto de si es más importante el dibujo o el color. Por dibujo se entendía una construcción en que las áreas de diferentes colores eran circunscritas por una línea, es decir, un contorno.

Si pongo tres puntos en una tela, ya es un triángulo. Otro sería si lleno un triángulo con un color, con el contorno indicando sus lazos.

Siento que el mal no se puede combatir, hay que redimirlo; no existe sino como una ausencia de valores humanos y hay que redimir esto. No podemos quedarnos con los brazos cruzados y pintar algo que nada tiene que ver con la realidad, explica Roger von GuntenFoto Rafael Doniz/ cortesía del artista

Desde hace dos años el artista trabaja de esta manera, porque simplemente sentí que era más espléndido no usar un contorno que restringe las construcciones de color. No lo puedo explicar técnicamente, sólo siento que es algo más expresivo.

Para Von Gunten el arte es un esplendor de la existencia humana. Tienes un exaltación como símil, uso como un paisaje iluminado por un arco iris. Se puede explicar físicamente qué es el arco iris, pero su presencia es algo más, una exaltación del paisaje. Eso quiero también en mis obras.

En su pintura siempre ha habido un fuerte vínculo con la naturaleza, que ha cambiado. ¿Cómo analizas una melodía, una estructura musical, por ejemplo? Es un valor intrínseco en variedad, se siente. Eso quería hacer también en mis pinturas. Las manchas no son casuales. Están bien controladas, porque tengo la práctica de aplicar la pintura de esta manera.

–¿Cómo mancha en el papel o la tela?

–Pues, con el pincel directamente, brincando o haciendo manchas. Trato de evitar el contorno, porque es como una prisión del color.

También habrá un ejemplo de su nueva manera de pintar en la exposición retrospectiva de 79 obras que von Gunten abrirá el 2 de julio, a las 11:30 horas, en Estación Indianilla. Ya había tenido retrospectivas en 1978 en el Museo de Arte Moderno y en 1989, de 274 obras, en el Museo de Bellas Artes, que se montó en el Instituto Cabañas, en Guadalajara, y el Instituto Veracruzano de Cultura.

De esa manera se festejarán 10 años del centro cultural Estación Indianilla; además, Von Gunten recibirá el Premio Estación Indianilla 2016.

(La Galería Juan Martín se ubica en Dickens 33B, colonia Polanco.)