La Casa Blanca del ex presidente Lula
Libertad condicional a cómplice de Moreira
Si toman Corona...
Nuño, ¿reprobado?
Suspensión (casi) a medianoche
Eruviel, cuatro horas antes
Domingo: Núñez contra AMLO
Constitución de la Ciudad de México y desarrollo pleno de la ciudadanía/ IV
Menores facultades federales en la Ciudad de México
Creación de Alcaldías
Pensiones: otra reforma
Ley 1973 (IMSS) en la mira
Burocracia VIP no se toca
Ayotzinapa: se puede, pero no se quiere
Falsificador de arte
Festival Nrmal 2016
The Rolling Stones
a Universidad Veracruzana (UV) realizó ayer marchas en varias ciudades de Veracruz para exigir que el gobierno estatal, que encabeza Javier Duarte de Ochoa, pague a la institución los dos mil millones de pesos que le adeuda, en demanda de una reforma a la constitución local que le garantice recibir cinco por ciento del presupuesto de la entidad y en rechazo a las reformas a la ley de pensiones que pretendía instrumentar el Ejecutivo estatal. Las manifestaciones atrajeron a decenas de miles de personas y las más multitudinarias tuvieron lugar en Xalapa y el puerto de Veracruz, pero hubo también marchas en otras localidades, como Acayucan, Boca del Río, Coatzacoalcos, Córdoba, Minatitlán, Poza Rica y Tuxpan.
Necesario, un ombudsman en la Consar
ara no variar, la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar) avisa que en febrero los trabajadores perdimos de nuestros fondos de ahorro casi 15 mil millones de pesos y la única razón que da es la fluctuación del mercado; lo que calla es el riesgo con que dichos fondos son invertidos y que en esa comisión no hay nadie que nos represente, o sea, el ombudsman que reiteradamente hemos solicitado para no escuchar sólo el estribillo de las minusvalías y lamentaciones al calce. Seguimos esperando que se atienda nuestra solicitud, señores de la Consar.
uando se señala que algo está como en el mundo al revés, significa que las cosas se hacen precisamente al contrario de lo que deberían ser. Voy a dar algunos ejemplos de esto, que tienen vigencia al día de hoy. En Estados Unidos se presenta cotidianamente un espectáculo realmente vergonzoso entre los candidatos a la presidencia por parte del Partido Republicano. Dos candidatos que van rezagados en comparación con el que va ganando en las preferencias (o sea Trump) buscan la manera más agresiva para insultarlo y demeritarlo, con lo cual ese señor realmente recibe lo que se merece. El problema es que Trump les arrebató desde un principio el discurso racista y fóbico hacia los mexicanos y otras minorías, que ellos también tienen, pero resulta que el primero lo hizo muy bien. Y ahí está el asunto que nos debería preocupar. ¿Cómo es posible que un discurso insultante, fóbico, racista y lleno además de mentiras y despropósitos logre aglutinar tal entusiasmo en sectores amplios de los votantes gringos? Pues sencillo, es que todos ellos son iguales a Trump. Lo que hizo este señor fue manifestar lo que una amplia mayoría de estadunidenses piensa, igualito que él, pero no habían logrado sacarlo a relucir públicamente. Ahora ya tienen a su vocero. Todo el discurso estadunidense de que ellos son buenos, que defienden la democracia y el mundo libre, etcétera, etcétera, etcétera, se viene para abajo. La realidad no es lo que debería ser, y no es más que un claro mundo al revés.
n Chihuahua deben sonar cuando menos dos alertas: una por las agresiones a personas defensoras de los derechos humanos y periodistas. La otra, por la creciente intromisión del narco en los procesos electorales locales. De ésta trataremos en una próxima colaboración. De la primera nos ocuparemos ahora.
o más extraordinario es que un vidente había advertido a Julio César del grave peligro que lo amenazaba en los idus de marzo. Ese día, cuando iba al Senado, César se encontró con el vidente y riendo le dijo: ‘Los idus de marzo ya han llegado’, a lo que el vidente contestó compasivo: ‘Sí, pero no han acabado’. Horas después, Julio César fue asesinado.”
a me dirán malpensado. Pero mientras la mayoría de los observadores pensaba en las similitudes
entre Francisco y Samuel Ruiz, el antiguo obispo de San Cristóbal (1959-1999) –y celebraba la cercanía
entre ambos–, yo sólo podía pensar en las diferencias.
l miércoles pasado la clarísima luz parió la primavera y me dejó ciego al salir de mi casa. La luz besaba las piedras frías y se enroscaba en un chipi chipi que las tornaba amarillas y blancas. La luz era tan fuerte que sólo se amansaba al cruzar la calle. En la san-angelina Altavista la luz se convertía en boquete del tragaluz en la encendida pupila de unas niñas que esperaban el camión escolar, mientras una vieja perra se retorcía y trataba de escapar de la luz digna de una obra de Luis Barragán, el arquitecto.