Para la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), en el polígono que ocupa el proyecto Malecón Tajamar en Cancún, Quintana Roo, no hay evidencias ni de ecocidio ni de devastación ambiental.

Aseguró que a raís del crecimiento urbano circundante dicha zona estaba previamente impactada, por lo que era evidente el mal estado de conservación.

En conferencia de prensa Guillermo Haro Bélchez, titular de la Profepa, aseveró que el área no es un sitio Ramsar (en relación con la Convención Ramsar para protección y conservación de humedales), tiene poco valor en riqueza natural y tampoco puede considerarse un sitio de humedal ni se encuentra dentro del área natural protegida del sistema lagunar Nichupté.

Aseguró que en la inspección del 26 de enero pasado, luego de diversas denuncias de ambientalistas, personalmente corroboró que no hay especies muertas en el predio y remarcó que los resultados preliminares de trabajos de gabinete y en campo realizados al proyecto indican que no existe responsabilidad ambiental atribuible al Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur).

Destacó que sólo falta reubicar a cinco cocodrilos, tres especímenes adultos y dos crías, por lo cual emplazará y ordenará al Fonatur que concluya el programa de rescate de la fauna silvestre observada en la auscultación. Esa es la única responsabilidad que atribuye la Profepa a dicho fondo.

Haro Bélchez dijo que evidencia recabada presenta indicios de que la empresa BI&DI Real Estate de México SA de CV podría tener responsabilidad ambiental y administrativa por el desmonte de siete de nueve hectáreas en lotes de su propiedad. En ese sitio –admitió– sí ha habido impactos ambientales adversos, por lo cual está sometida a una investigación por posible responsabilidad penal.

Indicó que aunque las denuncias ciudadanas de organizaciones ambientalistas son muy valiosas para la Profepa, algunos de los reclamos estaban basados en fotografías, que no corresponden a la realidad de los hechos.

Detalló, por ejemplo, que las imágenes que circularon en redes sociales corresponden a lugares y situaciones diferentes al polígono, incluso una es de un cocodrilo que murió hace años en Filipinas, otras fotografías corresponden a dos de esos reptiles que perdieron la vida hace unos meses en Cozumel, uno de ellos atropellado.

Por lo anterior, la Profepa aseveró que esa información gráfica es falsa, por no estar relacionada con el Malecón Tajamar.

El procurador destacó que las afirmaciones respecto a las irregularidades en aspectos jurídicos son infundadas y expuso que ninguna de las 27 especies de fauna identificadas en el lugar está en peligro de extinción. Sólo tres están bajo estatus de protección especial y amenazada.

A la misma hora de la rueda de prensa integrantes del Partido de la Revolución Democrática realizaron protestas en la ciudad de México y demandaron castigo a los responsables del ecocidio frente a las oficinas de la Profepa, la Semarnat y del Fonatur, simultáneamente.

En la reja de entrada de la Profepa, Susana Alanís Moreno, titular de la secretaría de derechos metropolitanos del PRD, encabezó la manifestación en la que colocaron veladoras y un moño negro en señal de duelo y colgaron carteles en los que se leía Clausurado por violación a la ley, Salvemos manglar Tajamar y No actuar hoy es morir mañana.