Diversas organizaciones de la sociedad civil, de derechos humanos y el Consejo Mundial de Iglesias exhortaron al gobierno mexicano a impulsar medidas estrictas para regular el comercio internacional de armas, cuyo valor asciende de manera conservadora a más de 100 mil millones de dólares anuales.

Agrupados en la Coalición Mundial Armas Bajo Control, las organizaciones advirtieron que en la primera Conferencia de los Estados Partes (CEP) del Tratado sobre Comercio de Armas (TCA) –a realizarse en Cancún del 24 al 27 de agosto–, que un tema central de este encuentro será avanzar no sólo en la transparencia de este comercio, sino también en la aplicación de nuevos criterios que evalúen eventuales riesgos de que estas armas puedan usarse en violaciones de derechos humanos o en crímenes de guerra.

En conferencia de prensa, representantes de una decena de estas organizaciones, entre ellas Amnistía Internacional (AI), insistieron en que, como presidente de la primera reunión, México tiene una oportunidad para asegurar que los estados se comprometan a la presentación de reportes con información pública y completa sobre las futuras transferencias de armas. De igual manera, se deberán acordar mecanismos de aplicación que garanticen mayor transparencia del comercio de armas en todo el mundo.

No obstante, se aclaró que esta conferencia está destinada no sólo al comercio internacional, sino al tráfico ilegal de armas, que en el caso de México tiene un fuerte impacto por la presencia del crimen organizado.

En este sentido, Paulina Arriaga, directora de la organización Desarma, señaló que aun cuando el mayor problema de México, en relación con la violencia armada, proviene del tráfico ilegal de armas desde Estados Unidos, no se puede subestimar la importancia de vigilar el armamento importado legalmente para las fuerzas de seguridad del Estado.

Dijo que de acuerdo con cifras oficiales, en los pasados nueve años las policías de todo el país han reportado más de 17 mil armas de fuego como perdidas o robadas, por lo que el desvío hacia usuarios no autorizados está alimentando la violencia en México. ‘‘Las armas legales deben ser vigiladas para asegurar que no se desvíen, pero también para que no sean utilizadas en violaciones a derechos humanos o para menoscabar la paz y seguridad’’.

El Tratado sobre Comercio de Armas fue votado en abril de 2013 por 155 estados en la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas, y cobró fuerza de derecho vinculante en diciembre de 2014.