Santa Cruz de la Sierra.

El papa Francisco concluyó este viernes su estancia de tres días en Bolivia con una vista a la cárcel de de Palmasola, considerada la más peligrosa y hacinada del país, lo que aprovechó para criticar el estado de las prisiones y el sistema judicial de esta nación en su último acto antes de viajar a Paraguay, a donde arribó por la noche.

Son muchos los elementos que juegan en su contra en este lugar, lo sé bien: el hacinamiento, la lentitud de la justicia, la falta de terapias ocupacionales y de políticas de rehabilitación, y la violencia, señaló.

Es necesaria una rápida y eficaz alianza interinstitucional para encontrar respuestas, agregó Francisco al defender la reinserción de los presos en la sociedad y presentarse ante los reos como un hombre perdonado y salvado de muchos pecados.

El Papa argentino pidió de manera específica visitar Palmasola, una hacinada ciudadela carcelaria ubicada en Santa Cruz, que alberga a 4 mil 800 reos, y que en 2013 vivió un motín que se saldó con 35 muertos. Jorge Mario Bergoglio hizo énfasis en que reclusión no es lo mismo que exclusión, que quede claro, porque la reclusión forma parte de un proceso de reinserción en la sociedad.

Francisco caminó por el amplio patio del recinto, donde era aguardado por 2 mil 800 presos y sus familias. El que está ante ustedes es un hombre perdonado. Un hombre que fue y es salvado de sus muchos pecados. Y así es como me presento, les dijo.

El Vaticano informó que el papa visitó antes a la Virgen de Copacabana, patrona de Bolivia, en cuyo altar ofrendó las condecoraciones que recibió de manos del presidente Evo Morales. El Papa no acepta ningún tipo de distinción, aunque el jueves sí aceptó un polémico crucifijo hecho con los símbolos comunistas de la hoz y el martillo.

Durante su estancia en Bolivia Francisco hizo hincapié en la labor social de la Iglesia católica y en la defensa del medio ambiente. Además, el jueves hizo un histórico pedido de perdón a nombre de la Iglesia, por los crímenes cometidos contra indígenas durante la conquista de América, en una jornada marcada por su apoyo a reivindicaciones sociales.

El líder de la Iglesia católica también llamó a Bolivia y Chile a buscar soluciones compartidas en el marco del conflicto por un acceso marítimo.

Este viernes, Chile propuso restablecer relaciones diplomáticas plenas con Bolivia, mantenidas únicamente a nivel consular desde 1978, ante la falta de una solución a la demanda marítima boliviana, contencioso que ha enfrentado a ambos países, incluso ante la Corte Internacional de Justicia.

Chile está disponible para restablecer relaciones diplomáticas de inmediato, si hay voluntad política, aseveró el canciller Heraldo Muñoz.

Si el restablecimiento de las relaciones diplomáticas plenas con Chile va a resolver el enclaustramiento de Bolivia, estamos dispuestos a retomarlas, respondió el ministro del Exterior boliviano David Choquehuanca en La Paz.

Durante su trayecto a Paraguay, el Papa envió un telegrama con un saludo a su compatriota Cristina Fernández, presidenta de Argentina, mientras sobrevolaba territorio argentino, y abogó por un mayor compromiso de los argentinos con la justicia y la paz.

Medios de prensa manejaron distintas cifras, que van desde 35 mil hasta un millón de personas que llegaron a Paraguay de la vecina Argentina para ver al pontífice, durante la última escala de su recorrido por América del Sur.

Ya en Asunción, reivindicó el valor de la democracia y reiteró la necesidad de trabajar más contra la corrupción y por los humildes de este país. Que no cese el esfuerzo de todos los actores sociales, hasta que no haya más niños sin acceso a la educación, familias sin hogar, obreros sin trabajo digno, campesinos sin tierras que cultivar y tantas personas obligadas a emigrar hacia un futuro incierto; que no haya más víctimas de la violencia, la corrupción o el narcotráfico, pidió en su primer discurso.

Un desarrollo económico que no tiene en cuenta a los más débiles y desafortunados no es verdadero desarrollo. La medida del modelo económico ha de ser la dignidad integral de la persona, especialmente la más vulnerable e indefensa, agregó tras reunirse con el presidente paraguayo, Horacio Cartes.

También volvió a dedicar elogios a la mujer. Sobre sus hombros, de madres, esposas y viudas han llevado el peso más grande, han sabido sacar adelante a sus familias y a su país, infundiendo en las nuevas generaciones la esperanza de un mañana mejor.

A su llegada al aeropuerto fue recibido con una festiva ceremonia de tradiciones guaraníes. Un coro de niños indígenas que cantaron en tres idiomas: Aché, guaraní y español.

En su camino desde el aeropuerto hacia la Nunciatura Apostólica, donde se alojará en Paraguay, el Papa hizo una breve escala en la cárcel de mujeres El Buen Pastor, donde 50 reclusas que integran el coro del penal interpretaron una canción que le prepararon especialmente.

El Papa planea celebrar dos multitudinarias misas, la más destacada el sábado en la Basílica de la Virgen de Caacupé, patrona de los paraguayos. Además, se reunirá con el presidente Cartes, visitará un hospital y hablará con jóvenes paraguyos.