Quito.

El presidente Rafael Correa concedió el indulto a 12 personas en atención a un pedido que le hizo la Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEE) a propósito de la visita del papa Francisco al país a inicios de semana, informó este viernes el gobierno.

El mandatario firmó dos decretos, en uno indulta a 10 personas involucradas en la revuelta policial de 2010, la mayoría de ellos con sentencias de un año de prisión. La visita del papa Francisco a Ecuador constituye un aliciente para todos los ecuatorianos por cuanto su mensaje de reconciliación social debe ser escuchado por toda la sociedad, sin distingo de convicción religiosa, señala en el decreto.

La presencia de Jorge Mario Bergoglio en Ecuador nos invita a reflexionar en que si bien la paz es obra de la justicia, también contribuye a ella el perdón y la misericordia.

En la revuelta de 2010, suscitada por reclamos sociales de los gendarmes, se puso en riesgo la vida de Correa, quien estuvo retenido en un hospital policial por horas y de donde fue liberado por militares, hecho en el que fallecieron cinco personas y hubo decenas de heridos.

El presidente indultó a otros dos sentenciados, a uno de los cuales reconoció su esfuerzo para alcanzar un título universitario desde su reclusión y a otro por padecer una enfermedad grave.

Por otro lado, las manifestaciones volvieron la noche del jueves a las calles de Quito, luego de la tregua declarada por los opositores al gobierno de Ecuador por la visita del Papa del 5 al 8 de julio.

Una marcha reunió a varios cientos de opositores en una zona comercial de Quito para protestar por la prepotencia y corrupción del gobierno, de acuerdo con sus proclamas.

Agradecemos que el Papa nos haya venido a ver, pero nosotros tenemos una realidad que no podemos olvidar y vamos a seguir luchando para que esa realidad sea evidenciada ante el mundo entero, dijo el legislador Andrés Páez, promotor de las protestas.

A su vez, partidarios del gobierno y un grupo de comerciantes se congregaron en los exteriores del palacio municipal para pedir la revocatoria del alcalde opositor de la capital, Mauricio Rodas.

Las manifestaciones se iniciaron hace un mes por el envío a la Asamblea Nacional de dos proyectos de ley del Ejecutivo que creaban impuestos a la herencia y a la plusvalía. El nivel de participantes en la mayoría de ciudades del país hizo que el presidente retirara temporalmente sus iniciativas y llamó a un diálogo nacional sobre la justicia social y la redistribución de la riqueza.