Se realizó en el Museo del Estanquillo un homenaje al cronista a cinco años de su muerte
La ciudad de México debe mucho a Carlos Monsiváis: fue su conciencia viva
Organizaron la ceremonia el Conaculta y la Secretaría de Cultura del DF
Domingo 14 de junio de 2015, p. 3
Mucho es lo que la ciudad de México y el país deben a Carlos Monsiváis (1938-2010): fue su conciencia viva, afirmó ayer el promotor cultural Gerardo Estrada durante la inauguración del homenaje que el Museo del Estanquillo rindió al escritor y periodista con motivo de su quinto aniversario luctuoso.
“Hay ausencias que triunfan –como dice el bolero– y la de Carlos triunfó. A cinco años de su partida, está más presente que nunca”, agregó quien asimismo es apoderado general de la Asociación Cultural El Estanquillo.
Creo que, en conjunto, la ciudad y el país le deben mucho. Carlos era una conciencia viva, una persona que, si bien tuvo una visión crítica frente a las cosas, era un analista; no era alguien que usara adjetivos por el simple hecho de emplearlos, para descalificar o celebrar; Carlos buscaba entender y comprender los fenómenos sociales, todo lo que sucedía a nuestro derredor.
El homenaje al cronista y escritor, cuyo deceso ocurrió el 19 de junio de 2010, fue organizado por el Museo del Estanquillo, el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), por conducto de su Dirección General de Publicaciones, así como la Secretaría de Cultura de la ciudad de México.
Después del protocolo inaugural, encabezado por funcionarios y representantes de los organizadores, se realizó una sesión continua de lectura en voz alta de algunos de los libros de Monsiváis, entre ellos Amor perdido, A ustedes les consta y Nuevo catecismo para indios remisos.
Este segmento tuvo una duración de poco más de dos horas y en él participaron mediadores del Programa Nacional de Salas de Lectura, promotores de Clubes de Lectura de la ciudad de México, responsables de libroclubes y público en general.
A la par de la lectura, en otros espacios del museo se desarrollaron tres talleres abiertos a la comunidad, relacionados con la vida y la obra del cronista y ensayista. Uno de ellos fue el de crónicas y narrativa fotográfica Construyendo mi ciudad, en el que se estructuraron relatos sobre la capital del país a partir de imágenes.
El acto continuó por la tarde con un par de mesas redondas. En la primera, el escritor Antonio Saborit y Julio Trujillo, de la Dirección General de Publicaciones del Conaculta, abordaron la labor ensayística del autor de Los rituales del caos.
La segunda, en tanto, a cargo del investigador Alfonso Morales y el caricaturista Rafael Barajas El Fisgón, estuvo dedicada al gusto de Monsiváis por la fotografía, así como a anécdotas relacionadas con ese intelectual.
El acto concluyó por la noche, con un recital a cargo del flautista Horacio Franco.
Durante la inauguración, Gerardo Estrada resaltó que hoy más que nunca, Carlos Monsiváis es un personaje irremplazable; lo necesitamos
. En particular, el ex director del Instituto Nacional de Bellas Artes se refería al actual contexto político nacional y las recientes elecciones federales.
En representación de la Secretaría de Cultura del Distrito Federal, Déborah Chenillo, coordinadora de Vinculación Cultural de esa dependencia, destacó que la ciudad de México, tal como hoy la conocemos, sería impensable
sin la figura de Carlos Monsiváis.
Hablar de él, sostuvo, es referirse a las diferentes ciudades que construyen a la capital del país, pues, como nadie, logró analizarlas, entenderlas y describirlas en su amplia diversidad y complejidad.
La ceremonia también contó con la participación de Beatriz Sánchez Monsiváis, en su condición de secretaria de la Asociación Cultural El Estanquillo y representante de la familia del homenajeado; la directora adjunta de Fomento al Libro y la Lectura de Conaculta, Angélica Vázquez, y el director del Museo del Estanquillo, Henoc de Santiago.
