El Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) destinó 54 pesos por cada cien erogados al pago de deudas y costos financieros durante 2013, circunstancia que, a decir de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), significó un escenario desfavorable para el organismo y el cual se agravó por la caída en la venta de terrenos a partir de 2010.

Para satisfacer su demanda de flujo, en 2012 el Fonatur presentó a la banca de desarrollo y comercial diversas propuestas de mejora que le permitirían diferir a largo plazo sus obligaciones de deuda, dentro de las que se encontraba una proyección de ingresos por ventas de terrenos e inversiones turísticas, la cobranza de la cartera que se cedió para su descuento, y otros ingresos como inversiones turísticas, cobranza litigiosa, así como renta de inmuebles y terrenos.

Sin embargo, la ASF aseguró que las expectativas de venta de terrenos no se concretaron en el año en que fue sometido el Fonatur a la auditoría, en 2013.

De acuerdo con el reporte de la ASF, el Fonatur presupuestó ingresos por 914 millones de pesos correspondientes a la venta de terrenos, pero al final del año sólo pudo obtener 234.1 millones, es decir, 290.4 por ciento menos de lo previsto.

El organismo federal respondió a la ASF que los ingresos proyectados no fueron alcanzados por la falta de claridad normativa en cuanto al uso de suelo y la vegetación protegida de los terrenos, por predios que se encontraban en proceso de lotificación y porque no se contó con lotes vendibles.

La caída en la venta de terrenos se registra desde 2010, según la ASF. En 2008, el Fonatur reportó ingresos por mil 527.4 millones de pesos por ese concepto y de mil 918.8 millones en 2009, este último año el periodo de la crisis financiera mundial, la cual afectó a la actividad turística del país.

Las ventas se desplomaron a 393 millones en 2010, a 197.7 millones en 2011 y repuntaron a 311.8 millones de pesos en 2012.