Diferencias entre UE y FMI impiden acuerdo que libere fondos
Miércoles 6 de mayo de 2015, p. 22
Atenas.
Grecia dio una de cal y otra de arena a sus socios de la zona euro el martes, en su esfuerzo por evitar una crisis de liquidez, con efecto dominó, que podría resultar catastrófica este mes, cuando debe realizar un pago al Fondo Monetario Internacional (FMI), mientras se agotan sus reservas de efectivo. El ministro de Finanzas griego, Yanis Varoufakis, dijo, tras mantener reuniones en París y Bruselas, que espera que sus pares en la zona euro reconozcan el próximo lunes los progresos hacia un acuerdo de dinero por reformas, abriendo el camino para aliviar la crisis de liquidez de Atenas.
Las graves
diferencias de política entre los dos mayores acreedores de Grecia –la Unión Europea y el FMI– están impidiendo que el país logre un acuerdo para recibir nuevos fondos, dijo un funcionario del gobierno en Atenas. La bolsa de Madrid se vio sarandeada por el efecto Grecia, al cerrar en 2.74 por ciento a la baja. Grecia tiene que pagar 970 millones de euros al FMI para el 12 de mayo y ha requisado las reservas de liquidez de municipios y organismos gubernamentales para juntar fondos.
Con la bolsa de Atenas cayendo casi 4 por ciento, un funcionario del gobierno griego citó el martes que las graves
diferencias entre sus dos principales acreedores, la UE y el FMI, están obstaculizando un acuerdo y poniendo en gran riesgo las negociaciones
. En Estados Unidos se publicó un fuerte aumento del déficit comercial en marzo que parece sugerir una contracción de la economía.
En este contexto, tanto el Ibex como los principales mercados europeos registraban fuertes descensos, sin apenas excepciones alcistas. El selectivo español, se precipitó tras perder en la sesión vespertina el soporte de los 11.250 puntos y cerró con baja de 2.74 por ciento a 11 mil 115,6 mientras el paneuropeo Eurofirst 300 perdía 1.4 por ciento.
El sector bancario registraba descensos significativos, con caídas superiores a 3 por ciento en Santander, Bankinter, Caixabank y Sabadell y de más de 2 por ciento en BBVA.
Telefónica cedió 1.8 por ciento e Iberdrola 2.5 por ciento mientras que Repsol perdió un punto porcentual e Inditex 3 por ciento. Entre los más penalizados figuraban IAG y Mapfre, con 4 y 6.5 por ciento.