Los divorcios en México han aumentado 120 por ciento en el siglo XXI y las parejas con 21 años de casados en adelante ya ocupan el primer lugar en las separaciones legales, revelan cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

En el año 2000 hubo 49 mil 271 divorcios, pero el número creció a 108 mil 727 casos en 2013, último año contabilizado por el instituto. El incremento de 120 por ciento en esos 14 años casi triplicó el aumento de 44 por ciento que se dio en los 16 años previos, que van de 1985 –cuando el Inegi comenzó a contabilizar los divorcios– hasta el año 2000.

Las parejas que tienen de uno a cinco años de casados han ocupado tradicionalmente el primer lugar en los divorcios, seguidos de aquellos que tienen de seis a nueve años o de 10 a 15 años. Sin embargo, a partir de 2009 las parejas con 21 años de casados o más comenzaron a figurar en el segundo lugar de las separaciones y para 2013 alcanzaron el primer lugar con 26 mil 342 casos, que representaron 24.2 por ciento del total, desplazando al grupo de uno a cinco años, que tuvo 78 casos menos y concentró 24.1 por ciento de los divorcios.

La mayoría de estas separaciones han sido acordadas por ámbos cónyuges, en porcentajes que van de 80 por ciento en la década de los 80 hasta 60 por ciento en los últimos años, según los registros del Inegi. Del porcentaje restante, son las mujeres quienes solicitan la separación, más que los hombres, e incluso su participación al respecto creció de 12.5 por ciento a 22.2 por ciento en las pasadas dos décadas.

Uno de cada tres divorciados tenía entre 20 y 24 años al casarse. Después de este grupo de edad, los adolescentes de 15 a 19 años en el caso de las mujeres ocupa el segundo lugar de importancia entre los divorciados y en los hombres es el de 25 a 30 años. No obstante, la mayoría de los divorciados (entre 17 y 18 por ciento) tenían entre 30 y 34 años de edad al separarse.

Únicamente entre 11 y 14 por ciento de las parejas que se han divorciado entre 1993, cuando las estadísticas del Inegi fueron más detalladas, y 2013, no tenían hijos. La mitad tenía uno o dos, mientras que entre 36 y 39 por ciento habían engendrado de tres hasta 19 vástagos.

El Inegi enlista hasta 30 causas judiciales o administrativas del divorcio, que van desde el mutuo consentimiento e incompatibilidad de caracteres hasta abandono de hogar, adulterio o infidelidad, violencia intrafamiliar, propuesta de prostitución, enfermedad crónica o impotencia incurable, negativa a contribuir al sostenimiento del hogar, bigamia, hábitos de juego, droga o embriaguez, fecundación asistida sin consentimiento del cónyuge, así como bisexualidad manifestada o intención o cambio de sexo por tratamiento médico o quirúrgico.

En realidad, sólo cinco causales concentran la mayoría de los casos y son encabezados por el mutuo consentimiento, que en 2013 representó 67 por ciento del total, con 62 mil 280 casos. Enseguida se ubicó la separación de la pareja por dos años o más, independientemente del motivo (11 mil 326 casos), el abandono del hogar por más de tres meses sin causa justificada (2 mil 385), luego la separación del hogar conyugal por más de un año con causa justificada (mil 524) y el divorcio voluntario unilateral (2 mil 818).

La violencia intrafamiliar, amenazas e injurias sumaron 635 casos, la incompatibilidad de caracteres 633, la negativa voluntaria o por orden de un juez al sostenimiento del hogar 575 y el adulterio 443 casos. El resto de las causales oscilaron entre los seis casos, como la bigamia y la bisexualidad, hasta 57 expedientes por hábitos de juego, embriaguez o drogas.