El PRD instalará este sábado un consejo nacional electivo para definir a candidatos a diputados federales, por las vías plurinominal y nominal. Hasta anoche se daba como un hecho que Jesús Zambrano, Guadalupe Acosta Naranjo y René Bejarano tendrían asegurado un lugar en las listas, y que avanzaba la negociación para que Marcelo Ebrard, ex jefe de Gobierno del Distrito Federal, también fuera incluido.

Los líderes de las corrientes continuaban las negociaciones sin tener –hasta el cierre de la edición– el dictamen correspondiente, por lo que se espera que hoy –como ha ocurrido cuando se trata de sesión de consejo– establezcan acuerdos al margen del grueso de los consejeros.

En los días previos, las conversaciones entre los dirigentes perredistas se centraron en la cuarta circunscripción, que comprende el Distrito Federal, Guerrero, Morelos, Puebla y Tlaxcala –y que es donde Ebrard aspira a encabezar la lista de plurinominales–, por ser la zona donde mayor presencia electoral tiene el partido.

Vanguardia Progresista, corriente vinculada a Miguel Ángel Mancera, jefe de Gobierno del Distrito Federal, pretende que se le conceda un espacio seguro en este listado. Entre las opciones para ocupar el lugar se mencionan al consejero jurídico José Ramón Amieva y al secretario de Gobierno capitalino, Héctor Serrano.

Del mundo de la farándula

También serían incluidos como candidatos externos el actor Sergio Mayer y Antonio Attolini, uno de los ex líderes del movimiento #YoSoy132. A propósito de esta última postulación, en la página electrónica change.org se recaban firmas para que el PRD reconsidere.

En el sitio, que hasta anoche había obtenido el apoyo de casi mil personas, se plantea que la candidatura de Attolini “abonaría sólo a un mayor descrédito de la clase política nacional. Attolini representa mucho de aquello por lo que se ha protestado contra el sistema político: oportunismo, incongruencia, egoísmo, cinismo, falta total de ética, convicciones y credibilidad.

Es un icono de la traición a los movimientos sociales y ha trabajado para favorecer intereses de la televisora en la que trabajaba hasta hace poco: Televisa. Además, sus vínculos con figuras del PRI y del gobierno de EPN (Enrique Peña Nieto), no lo hacen pasar siquiera como persona de oposición, se señala.