El control del trasiego y la venta de drogas, así como secuestros y extorsiones que se realizan en Acapulco, Guerrero, es disputado por seis cárteles mediante 17 grupos de sicarios, revelan informes del gobierno federal.

Los datos obtenidos señalan que los cárteles de Sinaloa, del Pacífico Sur, el Independiente de Acapulco, el del Golfo, Los Zetas y células de La Familia Michoacana sostienen una pugna por el control de las colonias aledañas al puerto.

La guerra entre los grupos criminales ha llegado a niveles en los que hasta los profesores de escuelas de educación básica deben entregar parte de sus salarios si quieren que sus instalaciones funcionen, señalaron integrantes del gabinete de seguridad nacional.

Los estudios realizados por las autoridades federales refieren que con la desarticulación de los grandes grupos delictivos dedicados al trasiego de drogas surgieron grupos menos poderosos, pero más peligrosos.

Precisan que “en el caso de Acapulco ocurrió una fragmentación de los cárteles, propiciando el surgimiento de al menos 17 minigrupos, cuyas pugnas tienen al puerto como una de las zonas más violentas del país”.

Los informes, a los cuales tuvo acceso La Jornada, señalan que “los grupos delictivos que se disputan las plazas y operan en el centro turístico, pero principalmente en las poblaciones y comunidades aledañas, son: “los cárteles del Pacífico Sur, el Independiente de Acapulco, el de Sinaloa –a través de Jalisco Nueva Generación–, Los Zetas y La Familia Michoacana en asociación con miembros del cártel del Golfo”.

Además, estas organizaciones presentes en la mayor parte del país “utilizan a pequeñas organizaciones o minicárteles como brazos armados para hacer frente a sus rivales”.

Los grupos de sicarios que se conocen han sido identificados como Los Rojos, La Barredora, El Comando del Diablo, El Vengador del Pueblo, Ejército Libertador del Pueblo, Nuevo Cártel de la Sierra, El Comando Negro, Los Pelones, Luzbel del Monte, Los Temerarios.

Asimismo, Nueva Alianza de Guerrero, La Tejona, Los Calentanos, Pueblo Pacifista Unido, El G1, La Empresa y La Resistencia, refieren los informes gubernamentales.

Los datos obtenidos señalan que esta lucha se debe a que el control de Acapulco permitiría apuntalar el control el estado, el cual es territorio clave en el manejo de las rutas marítimas y terrestres de trasiego de droga por toda la zona del Pacífico mexicano.

Asimismo, los documentos aluden a que el abatimiento del capo Arturo Beltrán Leyva dio pie a una primera fractura en su cártel, surgiendo los grupos conocidos como del Pacífico Sur y el Independiente de Acapulco, los cuales tienen conexión con Los Rojos y Guerreros Unidos (estos últimos involucrados en la desaparición de 43 normalistas de Ayotzinapa, el pasado 26 de septuembre en el municipio de Iguala).