Con el fallecimiento del camillero Jorge Luis Tinoco, ocurrido ayer, suman cinco los decesos a consecuencia de la explosión de gas registrada el pasado jueves 29 de enero en el Hospital Materno Infantil de Cuajimalpa; en tanto, se mantienen cinco personas en condición grave: cuatro recién nacidos y un adulto, y se reportan ocho más en situación estable.

Ayer a las 5:45 horas falleció el camillero Jorge Luis Tinoco, de 27 años de edad, quien ayudó en el rescate de los bebés que se encontraban en el nosocomio en el momento del estallido, por lo que resultó con quemaduras en 90 por ciento del cuerpo.

A través de un comunicado, el Gobierno del Distrito Federal (GDF) señaló que lamentablemente su condición no respondió a todos los tratamientos que ameritaba su caso.

Antes del mediodía, trabajadores del Hospital Rubén Leñero, donde se encontraba internado, despidieron a Tinoco Muñoz en medio de aplausos y globos blancos, mientras las sirenas de las ambulancias comenzaron a sonar.

Alrededor de las 16 horas el ataúd con su cuerpo llegó a una funeraria de Félix Cuevas, donde lo esperaban su mamá Sandra, sus tíos, primos, amigos y compañeros del hospital, en el que comenzó a trabajar desde hace ocho años.

Nos enseñó el valor de la vida y con este acto de heroismo perdurá su imagen durante muchas generaciones, afirmó Miguel Ángel Franco, compañero del camillero, no sólo en el trabajo sino también en el deporte.

Su tío Jorge Alfonso Muñoz lo describió como un gran hijo, un ser humano noble, siempre preocupado en ayudar a los demás.

Murió en el cumplimiento de su deber, como un héroe, como un gran hombre, resaltó.

El doctor Dámaso López agregó: Es un héroe para toda la comunidad médica. Él tenía muchas aspiraciones, era amistoso, honrado, le gustaba arreglar las cosas de computación. Dos días antes de la explosión me ayudó con una tablet.

La lista de decesos por el estallido está conformada por las enfermeras Ana Lilia Gutiérrez Ledesma –fallecida el día de la explosión– y Mónica Orta –el pasado martes–, por el camillero Jorge Luis Tinoco y por dos bebés, que perdieron la vida el 29 de enero.

Fianza para el operador

Por los delitos de homicidio y lesiones culposas, Carlos Chávez Hernández, el operador de la pipa propiedad de la empresa Gas Express Nieto, quedó vinculado a proceso, por lo cual la juez de control judicial del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal (TSJDF), Belém Bolaños, fijó una caución de un millón de pesos para que pueda mantener su libertad.

Ayer al mediodía se realizó la audiencia en la cual se calificó la legal detención de Chávez Hernández, quien fue acusado de la muerte de tres personas y las lesiones que sufrieron otras cinco en la explosión del Hospital Materno Infantil de Cuajimalpa, que presuntamente se originó por una fuga de combustible en la pipa a su cargo.

El Ministerio Público de la PGJDF presentó el diagnóstico médico del operador, que desde el jueves 29 de enero se encuentra hospitalizado debido a las quemaduras que sufrió, no obstante, se informó que estaba en condiciones de rendir declaración y llevar a cabo la diligencia.

La juez determinó que el TSJDF se trasladará al hospital Balbuena, donde se encuentra hospitalizado y luego de tomar su declaración determinó su vinculación a proceso.

Además, el Ministerio Público solicitó un plazo de seis meses para presentar las pruebas en contra del operador.

A la audiencia acudieron dos de los familiares de las víctimas de la explosión en el nosocomio.