El jefe de Gobierno del Distrito Federal (GDF), Miguel Ángel Mancera Espinosa, informó ayer que en breve habrá una reunión con los empresarios titulares de la española Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles (CAF), porque es indispensable que se realicen los cambios requeridos a los trenes que circulan por la línea 12 del Metro.

Si no se trabaja con un tren modificado, esta línea no puede funcionar, advirtió.

El mandatario capitalino ratificó que es un hecho que la rueda del tren, con la cual se puso en operación esta línea, no puede funcionar de manera adecuada en la vía.

En conferencia de prensa realizada en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento, puntualizó que su administración está dedicada y concentrada en llevar a cabo los trabajos de rehabilitación que permitan la apertura de las 11 estaciones –cerradas desde hace casi un año– antes de que finalice 2015.

Acabo de hablar con el secretario de Obras y Servicios (Alfredo Hernández) y me informó que están los pedidos confirmados (del material para la rehabilitación), comentó.

Mancera Espinosa aclaró que hasta ahora el Gobierno del Distrito Federal no ha recibido ninguna notificación o informe de la comisión especial de la Cámara de Diputados que analiza el uso de recursos federales en la construcción de esta línea.

A mi no me han notificado formalmente o no me han informado de alguna notificación al Gobierno del Distrito Federal respecto de ese documento, remarcó el mandatario.

Sobre las afirmaciones del ex jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubón, de que los ataques a su persona provienen de la administración local, Mancera Espinosa respondió: Las consideraciones personales del licenciado Ebrard, pues muy respetables.

El ejecutivo del Distrito Federal aseveró que evitará politizar este tema, al menos desde mi particular posición. En lo que nosotros vamos a estar concentrados es en la rehabilitación de la línea, que tengo una fecha de noviembre, que la vía opere con toda seguridad y obviamente la ampliación de ésta.

Los trabajos de rehabilitación implicarán que en la entrada y salida de las 22 curvas del viaducto elevado se instale un tramo de transición de 30 metros con el riel y durmientes nuevos, y posteriormente una parte mixta de 18 metros, la mitad con el riel y durmientes actuales, y el restante con materiales recientes. De esta manera se reconstruirán ocho de los 25 kilómetros de la línea, de Tláhuac a Mixcoac.