Dramático cambio del PIB global: ¡China supera a EU y el BRICS rasguña al G-7!
Se descompone el frente internacional de Peña
De plomo las calaveras...
El peso de Evo
¿Dónde están las juventudes partidistas?
Cierran aulas por el esmog en China
No saber
Imaginación empresarial e imaginación taurina, las misteriosas contradicciones mexicanas
nos 6 millones de ciudadanos están convocados hoy a las urnas en las elecciones presidenciales de Bolivia, en las que el mandatario Evo Morales, quien busca la relección, se enfrentará al empresario Samuel Doria Medina, al ex presidente Jorge Quiroga, a Juan del Granado, ex alcalde de La Paz, y al líder indígena Fernando Vargas.
La serena alegría boliviana
olivia dará hoy otra zancada histórica hacia su plenitud soberana y democrática. Evo y Álvaro tienen el apoyo mayoritario para seguir en sus cargos y encargos, con la misma solvencia del triunfo electoral de diciembre de 2005 (54.13 por ciento de los votos) y del referéndum revocatorio de agosto de 2008 (67.48 por ciento). La alegría boliviana es franca porque tiene asideros reales, sin triunfalismo, ni siquiera tras la inopinada resignación de CNN para entregarle la medalla de oro de CNN Dinero al gobierno de Bolivia por los logros macroeconómicos que está logrando desde 2006
.
a convicción libertaria del pueblo de Guerrero se yergue de pie frente a la ignominia de la clase política. Las luchas de ese valeroso pueblo que nos diera patria y Constitución han sido traicionadas a manos de un partido construido desde abajo y corrompido desde arriba: el Partido de la Revolución Democrática (PRD). Se equivocan, sin embargo, quienes buscan en esa entelequia al culpable de la ignominiosa masacre de los estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa.
o hay datos oficiales, hay estimaciones, que indican, sin que nadie las confirme, que entre 2004 y 2013 el número de mujeres que practicaron aborto en Brasil oscila entre 7.5 millones y 9.3 millones. Es una cifra superior a la población de la ciudad de Río de Janeiro, y equiparable a las poblaciones totales de estados como Jalisco o Veracruz.
onfieso que me he quedado entre espantado y asombrado con la noticia de la desaparición de 43 estudiantes en Iguala y hasta este momento han aparecido quemados y enterrados alrededor de 40 cadáveres en fosas clandestinas.
) Si en el pasado se habló de fallas
del Estado que obligaban
a su reforma (sobredimensión de su aparato productivo; rentismo y corrupción; eficiencia sometida a la dictadura del capricho político de corto plazo, etcétera), ahora tendríamos que poner en el centro de ese inventario de fallas la incapacidad del Estado para generar visiones de futuro y de conjunto, así como para articular intereses encontrados y forjar una voluntad cooperativa y realmente mayoritaria, validable democráticamente, para recuperar el desarrollo como proyecto histórico. Sólo así, el Estado estará en condiciones de actuar por fuera y por encima del mercado para corregir sus fallas más aparentes y nocivas para el crecimiento y la equidad.
na política criminal –la entrega de los recursos naturales a las trasnacionales, la destrucción del ambiente y el robo del agua por la gran minería, la reducción de los salarios reales y las conquistas de los trabajadores, la eliminación de las leyes de protección laboral, la disminución de los fondos para la educación, la represión de las manifestaciones de estudiantes y normalistas, son apenas algunas de las perlas de este macabro collar– sólo puede ser impuesta con métodos criminales.
a habido, y está habiendo, una serie de actos en torno a una posible consulta única respecto de la reforma
energética en proceso. Se han llevado a cabo dos grandes campañas por consultas similares, con millones de firmas cada una, pero siendo un problema singular merece una escueta consulta única: ¿quieres o no quieres los cambios a la Constitución, quieres o no la entrega del país en el terreno de la energía?
na lectura más de la Ley de la Industria Eléctrica ayuda a aclarar un poco cómo funcionará nuestra nueva industria. Pero –digámoslo– la complejidad del esquema y algunos vacíos generan dudas. Hay que advertirlo. ¡La transición puede y debe ser más lenta de lo que se cree! Y muy cuidadosa. Por el bien de la población, de los usuarios. Algunos ejemplos lo muestran: 1) Gran Bretaña, que en 1990 partió en tres su compañía estatal Central Electricity Generating Board y aún no logra tener un sendero nítido en su reorganización. Y donde la introducción de renovables y la necesidad de abatir emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) han exigido –lo hacen aún– respaldo gubernamental y apoyo de consumidores con facturas eléctricas más elevadas. Asimismo, donde una segunda partición
de las compañías energéticas resultantes de la primera, no ha dado los resultados esperados.
uándo comienza esta historia? Es difícil decidirlo. La historia moderna comenzó en el siglo XIX, cuando los británicos y los rusos pelearon en el gran juego
, compitiendo por influir y controlar Afganistán. Lucharon directamente y mediante apoderados afganos. Los británicos piensan haberlo hecho mejor, pero esto fue en gran medida una mera ilusión. Yo diría que fue un empate.
oy se conmemora el llamado Día de la Raza, que recuerda el 12 de octubre de 1492, cuando el marinero Rodrigo de Triana avistó unas tierras que pensaron eran las costas de Asia. En ese momento inició el nacimiento de una nueva visión del mundo, con el encuentro de las ricas culturas del hemisferio occidental con las del occidental.
a otra madrugada tuve una experiencia inexplicable para la razón y sin embargo clarividente y determinante. Desperté con la urgencia de leer la autobiografía o al menos una biografía de una gran mujer. Pero a pesar de que el impulso que digo me llevaba a buscar la vida de una gran mujer a quien yo no conociera, fue el repaso mental de la serie de escritoras y algunas otras mujeres a las que sí conocía relativamente bien lo que me llevó a dar con Georgia O’Keeffe, pintora de la que apenas si tenía noción. Aunque a mano había un sinnúmero de biografías entre las que escoger, sin mayor criterio pero con ímpetu leí la que escribió Laurie Lisle como pude haber leído cualquier otra mientras me llegaban los apuntes autobiográficos de la propia O’Keeffe (en los cuales, por otra parte, habría yo de encontrar más a una peculiar escritora que el rasgo que buscaba yo que la definiera como una gran mujer). Por el camino que fuera que recorriera iba a encontrar lo que hizo grande a O’Keeffe según los fines que mi inconsciente perseguía, que eran señalarme el rasgo que hubiera hecho grande a esta persona, que era artista y que era mujer.