Rechaza Patrulla Fronteriza recomendación de no usar fuerza mortal en esos casos
Resguardan restos de 800 indocumentados; fallecen en el desierto 3 mil 557 en una década
Jueves 7 de noviembre de 2013, p. 14
De 2010 a la fecha agentes de la Policía de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP por sus siglas en inglés) han matado a 20 personas. De acuerdo con cifras de la Unión de Libertades Civiles de Estados Unidos, al menos ocho de ellas fueron abatidas por lanzar piedras a los agentes de la Patrulla Fronteriza.
La respuesta de los agentes de la CBP a los ataques de esta naturaleza no va a cambiar. Hace unas semanas, la organización Police Executive Research Forum –que presta asesoría a entidades policiales estadunidenses– recomendó eliminar el uso de la fuerza mortal
contra civiles que les arrojan piedras.
La respuesta de la corporación fue que mantendrá la autorización a sus agentes para el uso de la fuerza mortal, si piensan razonablemente
que su vida o la de otros está en peligro.
De acuerdo con el Observatorio de Legislación y Política Migratoria de El Colegio de la Frontera Norte (Colef), la revisión de los procedimientos de la CBP inició en 2012, luego de que 16 legisladores expresaron preocupación sobre la muerte, en mayo de 2010, de Anastasio Hernández, un mexicano desarmado que murió debido a las lesiones causadas por un arma de aturdimiento en el puerto de entrada de San Ysidro, San Diego
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La Patrulla Fronteriza argumentó entonces que se puso agresivo cuando trataron de devolverlo a México
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Cifras de la propia Patrulla Fronteriza dan cuenta de que en el año fiscal 2011, sus agentes fueron atacados
con piedras 339 veces y que los uniformados respondieron con disparos en 33 ocasiones y mediante fuerza no letal –categoría que incluye el gas pimienta y las macanas– 118.
Los ataques con piedras bajaron a 185 en el año fiscal 2012. Los agentes dispararon 22 veces y respondieron en 42 ocasiones con fuerza no letal.
Rutas peligrosas
El Proyecto de Migrantes Desaparecidos informó que resguarda los restos de 800 personas no identificadas, así como información sobre alrededor de mil 500 desaparecidas, en su mayoría de México, Guatemala, El Salvador y Honduras.
Esto de acuerdo con un informe de la antropóloga Robin Reineke, quien investiga el depósito de cadáveres del condado de Pima, Arizona.
A su vez, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos señaló que entre 1998 y 2008 al menos 3 mil 557 personas murieron al intentar curzar por el desierto hacia territorio estadunidense, aunque grupos de derechos humanos sitúan la cifra en cerca de 5 mil 300.
Amnistía Internacional (AI)denunció que algunas de las muertes podrían deberse a la política estadunidense de control de fronteras, que se aplica desde 1994, y que fuerza a los migrantes, que intentan entrar a ese país sin documentos a recorrer rutas peligrosas.
Tras la aplicación del plan, la proporción de muertes de migrantes aumentó. Según cifras oficiales, en 1996 hubo menos de dos muertes por cada 10 mil migrantes detenidos. En 2009, la cifra aumentó más de siete.