Pero si no hubiera sido,
si el mar no hubiera sido azul el día de hoy,
si la línea de la costa española no la cubrieran las nubes,
si hubiese habido en ti el toque de locura (diría la Yourcenar)
para hacer la Gran Obra,
si la palabra Destino no hubiera sido como lazo al cuello,
si los viajes no parecieran un sueño que ignoras si
viviste como esa gaviota que ves y desaparece,
aun así, aun así te dirías que la vida fue buena pese a todo,
y pese a todo habrías de escribir que
la vasija de arcilla, doble asa y pico,
se hizo añicos casi toda, pero que aún desde la ventana
de la mañana azul observas en los naranjales de ayer
exiguos pero intensos resplandores, y que en fin hoy,
en esta plaza breve de Tánger, tienes enfrente el
mar Mediterráneo y la línea oscura de
la costa española, y por eso, sólo por eso, por el momento,
te das por creer que la vida se hizo para ti.
Por el momento. |