La tormenta Sandy es un ejemplo de inusuales eventos climáticos extremos, en una larga línea de meteoros de este tipo que se presentan alrededor del mundo con mayor frecuencia y severidad, señaló el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés). Consideró que el cambio climático hará que eventos como Sandy se conviertan en la norma, y no la excepción.

En un comunicado consideró que si se reconocen los cambios significativos que se aproximan, se podrían reducir algunos de los riesgos que estas tormentas representan en el futuro. También, agregó, se deben reducir drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero que provocan las alteraciones del clima.

Apuntó que durante el otoño los huracanes en el Atlántico no son una sorpresa; sin embargo, Sandy “se vio energizada por altas temperaturas –de las más elevadas que se han registrado– en la superficie marina de la costa Atlántica de Estados Unidos. Su trayectoria hacia el oeste también se vio influida por los sistemas de alta presión que las evidencias científicas relacionan con la actual pérdida récord de hielo en la superficie del Ártico”.

Por ello, hizo un llamado a los líderes mundiales a reconocer a Sandy como la más reciente evidencia de que el cambio climático es una amenaza real y peligrosa. Tenemos las herramientas necesarias para enfrentar este desafío. Este es el momento de hacer del cambio climático una prioridad para nuestras comunidades, preparándonos para patrones climáticos cada vez más extremos, adoptando la energía renovable y reduciendo nuestras emisiones para evitar futuros cambios aun más perturbadores, concluyó la WWF.