¿Te afecta personalmente el reformón?
Pueden correrte y con poco contratarán a otro
Champaña, Rolex, Armani, para el líder sindical
Muere el río Santiago
El declive de Misha
Cae salario, sube inflación
Ingreso se desploma 13.4%
Más crudo para privatizar
La insoportable levedad
egún el más reciente reporte de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el precio de los alimentos en el mundo experimentó una alza de 1.4 por ciento en septiembre. Aunque el indicador se encuentra aún por debajo de la cifra histórica que se alcanzó a mediados de 2011, el incremento referido ubica los precios de la comida en niveles similares a los observados en 2008, año en que la carestía, en conjunto con la crisis económica mundial, se saldó con un incremento sin precedentes de las personas en situación de hambre en el planeta.
Demanda respeto a trabajadores de Tlalpan
o era promotor de la delegación Tlalpan hasta el martes pasado, en que a mí y otras más de mil personas la nueva delegada, Maricela Contreras, nos quitó de nuestro único sustento laboral, argumentando su equipo (por cierto, inexperto) que la administración pasada no dejó recursos. Mi pregunta es directa: ¿entonces cómo les va a pagar a las mil personas que entraron? Creo que si la señora delegada habló en su discurso de campaña del respeto al trabajador, no es justo que hoy llegue a correr tlalpenses, sin darnos la oportunidad de demostrar que sabemos trabajar, ya que todo el equipo que hoy entra no es de Tlalpan y, peor aún, ni siquiera con experiencia. Pido que sea regularizada esta situación; en tres años las cosas pueden cambiar, y mil personas no dejaremos que se nos arrebate algo por lo que hemos luchado muchos años.
nte el desastre actual venceremos la vieja tendencia a los parches? Ante tantos decenios de abandono y frente a la grave crisis que enfrentamos, ¿flaquearemos otra vez? Por décadas, como herencia de una ideología trastocada de los gobiernos de la revolución
, metimos al Ejército y a las policías debajo de la cama. La fórmula para la relación con ellos era el elogio constante, prerrogativas, tolerancias, permitir la autocomplacencia, indiferencia, ninguna crítica y, en el fondo, temor y desprecio. Fórmula bastante perversa y que a la larga resultó tóxica para el país.
l 10 de diciembre de 2008 fue adoptado por la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) el Protocolo Facultativo del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (PF PIDESC). Es un tratado adicional al Pacto Internacional de Derechos Económicos Sociales y Culturales, del cual México es Estado parte desde el 23 de marzo de 1981. Posteriormente, el 24 de septiembre de 2009, se abrió el proceso para que los estados, mediante su firma, ratificación o aprobación garanticen lo establecido en él, para proteger el cumplimiento de los derechos económicos, sociales y culturales.
E
n los tiempos de las bárbaras naciones, de las cruces colgaban los ladrones; hoy en el siglo de las luces, del pecho del ladrón cuelgan las cruces
. Cuando escuché estas palabras por primera vez en la escuela me sacudieron por su fuerza; por mucho tiempo me hizo pensar en su dramático significado, hoy creo que la realidad lo ha superado con creces. Junto a los ladrones se crucifica por igual a asesinos que a personas inocentes, y las cruces en el pecho han sido sustituidas por fortunas depositadas en los bancos extranjeros por los funcionarios gubernamentales, mientras las inmensas mayorías del país carecen de empleos dignos para sostener a sus familias. Estos son los tiempos que hoy estamos viviendo, en el ocaso de una de las administraciones más siniestras, corruptas y criminales que ha tenido el país, oyendo cómo el señor Felipe Calderón se afana en difundir los logros de su gobierno, ignorando y tratando de justificar los daños causados a México, a sus instituciones y a su gente, cuando cada día que pasa nuevas noticias nos sacuden sobre sus acciones y omisiones en detrimento de la nación, de su soberanía y de sus instituciones, empeorando las condiciones de violencia, inseguridad y pobreza.
l proceso de reforma laboral ha exhibido las contradicciones entre el discurso y los verdaderos intereses de buena parte de sus impulsores, entre ellos los empresarios y el gobierno federal. Ha prevalecido el peso de la simulación y la resistencia a un verdadero cambio, como lo requiere nuestro modelo laboral y productivo.
ara Macario Schettino la Revolución Mexicana nunca existió: es un mito o invención ideológica, una “falacia post facto”. Para sustentar estas fuertes
aseveraciones, escribió un libro de aparente solidez académica: Por ello a estos párrafos les sigue medio millar de páginas en las que creo que sustento adecuadamente todas las afirmaciones que he hecho
(Cien años de confusión, p. 15). Eso sería muy interesante, de no ser porque está montado sobre argumentos falaces y omisiones tramposas. Veamos cómo procede: afirma que la Revolución nunca existió argumentando que sus causas –la lucha agraria, la obrera y el nacionalismo– fueron inventadas post facto. Cierto que hubo lucha agraria y obrera, concede, pero no existe ninguna conexión
entre ellas y la Revolución: la revisión cuidadosa de la información que tenemos acerca del periodo no nos permite sostener con algo de confianza ninguna de las tres primeras explicaciones. Es sólo la cuarta, la prosaica, la que parece contar con cierto apoyo de las fuentes
. Por tanto, la Revolución sólo fue destrucción, lucha descarnada por el poder
(p. 31).
n estudio reciente dirigido por el doctor Gilles-Eric Seralini, de la Universidad de Caen, Francia, mostró que ratas de laboratorio alimentadas con maíz transgénico NK603 de Monsanto (con y sin glifosato, el herbicida más usado en transgénicos) sufrieron muerte prematura y desarrollaron tumores y problemas hepatorrenales graves. El estudio, que fue publicado en una revista científica revisada por pares (Food and Chemical Toxicology), es muy significativo, por ser el más amplio de los estudios de alimentación con transgénicos realizados hasta el momento. Se realizó durante dos años, el ciclo total esperado de vida de esas ratas.
a Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) padece una guerra insensata, desatada por su propia rectora, Esther Orozco Orozco, quien declaró públicamente que somos un fraude académico
y un pantano sin reglas
, afirmaciones que deberían de haber implicado su renuncia inmediata. Algunos comentaristas alegan que el conflicto se debe a una pugna entre grupos de poder o a una lucha entre facciones del Partido de la Revolución Democrática (PRD) por el control de la universidad. Es verdad que la rectora pertenece a un grupo político definido: fue candidata a gobernadora por el PRD en Chihuahua; ha sido funcionaria del gobierno capitalino, y promovió desplegados en favor de Marcelo Ebrard como candidato a la Presidencia de la República y de Mario Delgado como candidato a jefe de Gobierno. Nuestra lucha, en cambio, es ajena a los partidos políticos, no empezó con la llegada de Orozco y probablemente no termine cuando ella se marche. Se enmarca, más bien, en la ola de resistencias contra la expropiación del conocimiento que existe a nivel planetario, aunque la personalidad de Orozco –peculiar, por decir lo menos– le imprime un sello particular.
mediados de los 90, Eric Hobsbawm estuvo entre nosotros, en Brasil, para el lanzamiento de su libro The Age of Extremes (Editorial Schwarcz, 1994), publicada en español como Historia del siglo XX. Estábamos a pocos años del fin del corto siglo XX, marcado por la caída del muro de Berlín, ocurrida en 1989. Testigo del tiempo que historiaba, el viejo y buen maestro nos ofreció una fina síntesis dialéctica acerca de lo que estaba por venir: Nosotros, socialistas, somos responsables por algo que no queríamos. Nosotros humanizamos el capitalismo cuando lo que queríamos era destruirlo
. ¿Podría haber mejor síntesis del corto siglo XX? No creo. La Revolución Rusa que, según el maestro, iniciara el siglo, abría un periodo histórico de grandes esperanzas y movilizaciones en lucha por transformaciones, justicia e igualdades sociales. Los Diez días que estremecieron al mundo, expresión de John Reed –el reportero que experimentó el calor de los acontecimientos de aquella revolución–, proyectaron de hecho en todo el siglo la idea de que era posible transformar el mundo: en fin, que la Revolución estaba en el horizonte histórico de lo posible.