E
n los tiempos de las bárbaras naciones, de las cruces colgaban los ladrones; hoy en el siglo de las luces, del pecho del ladrón cuelgan las cruces
. Cuando escuché estas palabras por primera vez en la escuela me sacudieron por su fuerza; por mucho tiempo me hizo pensar en su dramático significado, hoy creo que la realidad lo ha superado con creces. Junto a los ladrones se crucifica por igual a asesinos que a personas inocentes, y las cruces en el pecho han sido sustituidas por fortunas depositadas en los bancos extranjeros por los funcionarios gubernamentales, mientras las inmensas mayorías del país carecen de empleos dignos para sostener a sus familias. Estos son los tiempos que hoy estamos viviendo, en el ocaso de una de las administraciones más siniestras, corruptas y criminales que ha tenido el país, oyendo cómo el señor Felipe Calderón se afana en difundir los logros de su gobierno, ignorando y tratando de justificar los daños causados a México, a sus instituciones y a su gente, cuando cada día que pasa nuevas noticias nos sacuden sobre sus acciones y omisiones en detrimento de la nación, de su soberanía y de sus instituciones, empeorando las condiciones de violencia, inseguridad y pobreza.
Hace algún tiempo hubo un hombre llamado Marco Tulio Cicerón, habitante de Roma, que en una época tan oscura como la nuestra se vio en la necesidad de decir estas palabras: “Existe un viejo dicho entre los vendedores del mercado: los pescados se pudren de la cabeza hacia abajo, y sí, algo está podrido hoy en Roma –y ¿quién puede dudar que así es?–; yo les digo que esto ha comenzado arriba. Esto ha comenzado en el Senado y solamente hay una cosa que hacer con una apestosa y podrida cabeza de pescado, esos vendedores se los pueden decir a ustedes, y esto es cortarla –¡cortarla y arrojarla a la basura!–; pero ello requiere de un buen cuchillo para separar esa cabeza, porque es una cabeza maligna y bien enraizada, y todos sabemos cómo es esa cabeza, porque ella está corroída con el veneno mortal de la corrupción, llena de odio y de arrogancia. Ello hace necesario una mano muy firme para sostener ese cuchillo, requiere tener los nervios bien templados porque su cuello es duro, es un cuello protegido por los más turbios intereses, pero pronto vendrá el tiempo en que esto lo podremos hacer...”
Desde luego se trata de una metáfora y debemos adecuarla a nuestro tiempo. Aquí no se trata del Senado, sino del presidente de la República, pero el diagnóstico es el mismo, y la solución igual, para nosotros el tiempo es hoy o nunca y tenemos el cuchillo para hacerlo y ese cuchillo no es otra cosa que la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos, ¡nuestra Constitución!, que en su artículo 87 dice: Protesto guardar y hacer guardar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes que de ella emanen, y desempeñar leal y patrióticamente el cargo de presidente de la República que el pueblo me ha conferido, mirando en todo por el bien y prosperidad de la Unión, y si así no lo hiciere que la nación me lo demande
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Estoy convencido de que mientras el pueblo de México, es decir nosotros, no unamos nuestras voces en un solo grito de demanda, que de manera clara indique al presidente que no ha cumplido con lo que él se comprometió a hacer, que no ha mirado ni hecho lo necesario por el bien y la prosperidad de la Unión, que en opinión de muchos ha violado la Constitución de varias maneras, y que ha permitido con su ejemplo y aquiescencia que otros la violen, que ha puesto en riesgo la soberanía, al permitir que agentes y armas extranjeras hayan sido introducidas al país, para crear la situación actual de descomposición y muerte, estamos dejando que la descomposición se acreciente y que cada gobierno sea más corrupto que los que lo antecedieron.
Por este motivo el martes próximo estaremos convocando a la sociedad entera a organizarse para realizar una consulta nacional que habrá de llevarse a cabo el domingo 25 de noviembre del presente año en todas las ciudades de nuestro país, para sancionar con su aprobación el dictamen de un tribunal ciudadano que habrá de reunirse en la ciudad de México a partir del 22 de octubre, para escuchar las acusaciones y alegatos que le permitan elaborar el dictamen que será dado a conocer a la sociedad el 14 de noviembre, para su difusión a todo el país.
Hacemos un llamado a los medios de comunicación independientes, así como a las diferentes redes y organizaciones sociales, estudiantiles y laborales comprometidas con la democracia y el futuro de la nación, a difundir la convocatoria que para este fin estaremos haciendo el 13 de octubre en el sitio: www.tribunalciudadano.mx.
De esta manera estaremos contando con un documento sancionado por todos aquellos ciudadanos mexicanos que así lo deseen hacer, como un mensaje claro de demanda y repudio a un gobierno que además de la duda en cuanto a su legitimidad de origen, ha actuado de manera contraria a los intereses nacionales, para su difusión inmediata a todo el país. De todos depende ahora lograr este hecho sin precedente, que estamos seguros contribuirá a cambiar la situación actual y el rumbo futuro del país.
Twitter @ecalderonalzati