Morelia, Mich., 25 de agosto. El presidente Felipe Calderón aseguró que los soldados son víctimas y no victimarios y volvió a pugnar por la aprobación de la ley de seguridad nacional para evitar imputaciones alevosas y tramposas en contra de las fuerzas armadas.

Reunido con la fracción parlamentaria del PAN en la Cámara de Diputados, argumentó que esta ley debe delimitarr la responsabilidad de estados y municipios en la lucha contra la violencia, porque no se vale que por la mañana pidan y demanden más Ejército y más Marina, y por la tarde salgan a criticar el problema de violencia que genera el gobierno federal.

Con miras al próximo periodo ordinario de sesiones instruyó a sus compañeros de partido a acelerar y presionar la aprobación de las iniciativas pendientes. En principio, les pidió evitar que otras fuerzas políticas descuarticen la reforma política, que sólo pase lo conveniente a ciertos grupos de interés, de efecto más cosmético que real o se anulen reformas de fondo, como la elección consecutiva de legisladores y alcaldes.

Si bien hizo un balance positivo de las reformas impulsadas por el blanquiazul en el Congreso, en presencia de la coordinadora de bancada, Josefina Vázquez Mota, hizo extensivo a los diputados el llamado del día anterior a los senadores para acelerar y presionar la aprobación de las reformas pendientes, detenidas actualmente por falta de consensos con PRI y PRD.

Criticó a los opositores, sin mencionarlos, cuando demandó responsabilidad legislativa elemental a los diputados. Aseveró que la nación no les está pidiendo que ellos vayan a combatir a los criminales, sino que cumplan su deber de establecer en blanco y negro la regulación necesaria en materia de seguridad.

De hecho, mencionó que en Michoacán falleció el día anterior un soldado en un enfrentamiento. Y yo digo que también los soldados, los marinos que han perdido la vida, los que están desaparecidos, sus viudas, sus huérfanos; no señores, ellos no son victimarios de nadie, son víctimas de la criminalidad como son los ciudadanos inocentes, como son las sociedades asoladas, expresó.

Hizo este llamado enfático a cumplir con la responsabilidad de proveer un marco de certeza y claridad con las fuerzas federales que están actuando con valor y determinación para proteger a la ciudadanía de la violencia criminal. Aclaró que esto no quiere decir que las fuerzas armadas no tengan facultades ni condiciones de certeza en su actuar, por supuesto que las tienen, y la Constitución asienta su objetivo de preservar la soberanía exterior al igual que la seguridad interior del país.

Pero lo que se está demandando y pidiendo es una obligación elemental de claridad, para que no haya imputaciones alevosas, tramposas, como las muchas que se han fincado injustamente, contra las fuerzas armadas, insistió el mandatario.

Más allá de discursos y rollos políticos, afirmó, la gente exige que la protejan, y si no lo pueden hacer el municipio o el estado, la Federación y el Ejército lo pueden hacer, pero con condiciones de certidumbre.

Por otro lado, pidió mantener la responsabilidad de las finanzas públicas en el paquete presupuestal de 2012 y abogó por que se voten las reformas atoradas. Entre ellas mencionó la laboral, que no puede quedar sujeta a intereses de carácter político-electoral o ser rehén de intereses parciales.

También mencionó la Ley de Asociaciones Público Privadas y cuando se refirió a la de lavado de dinero comentó: Ya sáquenla, no lo digo por ustedes, pero ahora sí te digo Pedro para que oigas Juan, como dice el dicho, lo que suscitó risas de sus correligionarios panistas.

Finalmente, en su intento por impulsar las iniciativas pendientes, señaló que la manera de enfrentar los momentos turbulentos que vive la economía es con reformas estructurales y manteniendo la casa en orden en cuanto a las finanzas públicas a diferencia de los países que no hicieron la tarea, como las Grecias, Inglaterras, Irlandas, Islandias o Portugales.