La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) tiene de plazo hasta este viernes para resolver si vuelve a conceder o niega en forma definitiva la extradición a Estados Unidos de Sandra Ávila Beltrán, La reina del Pacífico, en cumplimiento a un amparo que la acusada obtuvo el mes pasado y que obligó a la cancillería a revisar si la acusación de los fiscales del país vecino está basada en los mismos hechos por los que fue absuelta por tribunales mexicanos, revelaron fuentes gubernamentales.

A decir de los funcionarios consultados, abogados del área de extradiciones de la SRE han propuesto a la canciller Patricia Espinosa que vuelva a autorizar la entrega de Ávila Beltrán al gobierno de Estados Unidos, pues consideran que las imputaciones que hicieron fiscales de ese país contra la presunta narcotraficante no son las mismas por las que ya fue juzgada en México, aunque la decisión final la tomará la titular de la dependencia.

El mes pasado, el primer tribunal colegiado penal del Distrito Federal concedió amparo a Ávila contra la extradición y ordenó a la cancillería volver a pronunciarse sobre si debe ser entregada a Estados Unidos.

La autoridad judicial puso un candado a la decisión que deberá tomar la cancillería, a la cual dio instrucciones de elaborar un análisis comparativo de los hechos por los cuales Sandra Ávila fue procesada en México y por los que se le pretende enjuiciar en la corte federal del distrito sur de Florida, con sede en Miami.

En caso de que la cancillería opte de nuevo por autorizar la extradición, Ávila aún tendría oportunidad de presentar una demanda de amparo contra esa decisión, lo que alargaría la resolución definitiva del procedimiento durante casi un año.

Según las fuentes gubernamentales consultadas, los abogados de la SRE que revisan el caso consideran que este procedimiento de extradición es más de forma que de fondo, pues de lo que se trata es de fundar y motivar que la acusada es la misma que requiere en extradición el gobierno estadunidense.

Sandra Ávila ya era empresaria inmobiliaria antes de conocer a su novio, el colombiano Juan Diego Espinoza, El Tigre, y de ser relacionada con el embarque de 9.5 toneladas de cocaína del buque Macel, hechos por los que fue juzgada y absuelta en tribunales mexicanos.

La petición de Estados Unidos también está relacionada con esos hechos, aunque puede ser que alguna de las modalidades del delito sea diferente a la de las leyes penales mexicanas, lo que permitiría la extradición.