En México, hay más de 600 mil niños y niñas explotados en trabajos peligrosos para su salud física y mental con riesgos para sus vidas, como sucede en el sector manufacturero y el campo, además de los menores que han sido cooptados por el narcotráfico. No obstante, hay demasiada tolerancia hacia estas prácticas en el país, ya que quienes cometen estos graves delitos son penalizados, cuando mucho, con 250 días de salario mínimo.

Quienes obligan a los niños a ejercer estos trabajos, cuando son sancionados apenas pagan una multa menor a 17 mil pesos y no tienen que pisar la cárcel, por lo que pueden seguir cometiendo el delito sin penalización, denunció ayer Thomas Wissing, director adjunto de la Oficina de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para México y Cuba.

Al dar a conocer que el 12 de junio se celebrará el Día Internacional contra el Trabajo Infantil, planteó que hay en el país más de 3 millones 14 mil niños y niñas de entre 5 y 17 años que laboran, y de ellos uno de cada cinco realizan trabajos peligrosos.

En tanto, a escala mundial 115 millones de niños cumplen labores peligrosas, según dio a conocer la OIT en un informe que entregó ayer y en el que dio a conocer que de este total 600 mil son mexicanos. Por ello, se busca impulsar una campaña para sensibilizar de los peligros que enfrentan los menores que se ven obligados a laborar.

En nuestro país, el sector con más niños trabajando es el agrícola, donde casi un millón 200 mil menores laboran (40 por ciento del total), en tanto en el comercio hay cerca de 800 mil y en servicios domésticos 718 mil, según la información que se dio a conocer en este foro, con base en la más reciente Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo.

Wissing indicó que llama la atención la tolerancia hacia esos trabajos peligrosos para los menores, quienes arriesgan su integridad física, reciben bajos o nulos salarios, laboran jornadas por encima de las 40 horas semanales y hasta tienen accidentes o enfermedades reversibles, sin que se sancione a sus empleadores, por lo que se pronunció porque se incrementen las penas y castigos a esos patrones.

Victoria Cruz, del Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil, expuso que el convenio 187 de la OIT obliga a perseguir de oficio a los adultos que someten a estos trabajos a los menores.

la subsecretaria de Inclusión Laboral de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, Patricia Espinosa, dijo que en la reforma laboral se propone que estas prácticas se tipifiquen como delito y se eleve la penalización a 5 mil veces el salario mínimo (más de 340 mil pesos) y que se lleve a prisión a quienes cometan estos ilícitos.