En una nueva fase de confrontación entre la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y organizaciones ambientalistas, la dependencia señaló que éstas no contaban con el permiso para lanzar el domingo –Día Mundial del Medio Ambiente– un salvavidas de 15 metros de diámetro dentro del parque nacional Cabo Pulmo, en Baja California Sur, y anunció que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente investigará posibles daños ambientales.

Semarnat señaló en un comunicado que conceder el permiso solicitado por Greenpeace y otras organizaciones ambientales es atribución única de esta secretaría, la cual mediante el oficio PNCP-EXT-094/11, expedido el 3 de junio, resolvió que no procede la autorización de dicho evento.

Agregó que la delegación de la Semarnat en ese estado les indicó que, de acuerdo con el artículo 30 de la Ley General de Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, para la realización de obras y actividades en áreas naturales protegidas de competencia federal se requiere que los interesados presenten una manifestación de impacto ambiental en su modalidad particular, la cual no fue presentada por los solicitantes ante esta secretaría.

Greenpeace, el Centro Mexicano de Derecho Ambiental y la Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente (AIDA) afirmaron contar con el visto bueno correspondiente por conducto de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), según consta en el oficio de no objeción NUM PNCP-EXT-093/11.

Una actividad como la llevada a cabo no requiere una autorización en materia de impacto ambiental. No hubo en ningún momento daño alguno o riesgo para el arrecife de Cabo Pulmo. Por lo tanto, las aseveraciones de Semarnat son infundadas, señalaron.

La protesta se hizo en ese parque nacional, al lado del cual la dependencia autorizó la manifestación de impacto ambiental para la construcción del desarrollo turístico Cabo Cortés, que contará con 27 mil cuartos de hotel. Sobre este proyecto, científicos como Exequiel Ezcurra y Octavio Aburto han señalado que causará daños al arrecife del parque nacional por lo que las agrupaciones protestaron. Desde que se dio esa aprobación ha habido una confrontación mediante comunicados entre la Semarnat y Greenpeace.