México ha resultado ser un mercado especialmente difícil para el ejercicio de la competencia en el sector telecomunicaciones, por lo que es indispensable atender recomendaciones de organismos como la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), además de que el gobierno y los órganos reguladores actúen para abatir rezagos como la baja penetración de los servicios entre la población, precios elevados y no poder incrementar la productividad, señaló el director de The Competitive Intelligence Unit (The-CIU), Ernesto Piedras.

Otros especialistas en telecomunicaciones han señalado que entre los grandes pendientes del gobierno para generar condiciones de competencia equitativa en el mercado nacional está la consolidación de las áreas de servicio local (ASL) para que los usuarios dejen de pagar tarifas de larga distancia por hacer llamadas a ciudades o poblaciones próximas, así como conseguir que los operadores dominantes en el mercado de la telefonía reduzcan las tarifas de interconexión.

Para The-CIU el mercado de telecomunicaciones en México es uno de los más difíciles para el despliegue de la competencia, en parte debido a que se trata de un segmento de la economía que surgió de un monopolio estatal que se privatizó y luego dio lugar a que entraran otros competidores.

Sin embargo, criticó que en telecomunicaciones, como en otros renglones, no existan condiciones de competencia efectiva que se reflejarían en condiciones de operación equitativas y encaminadas al aprovechamiento generalizado de los beneficios y los recursos disponibles.

Ante la ausencia de competencia se observa una elevada concentración de mercados, barreras de entrada para otros operadores, elevadas tarifas de interconexión de los operadores dominantes, insuficiente cobertura, precios altos y mala calidad.

Especialistas en el sector consideran un avance que la Suprema Corte de Justicia de la Nación haya determinado que las decisiones de la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) en materia de interconexión no se puedan suspender, y que ese regulador haya reducido las tarifas de interconexión para teléfonos móviles a 39 centavos por minuto contra los 95 centavos que Telcel está cobrando este año; así como la interconexión de redes fijas de 0.11 centavos por minuto a 0.039.

Para organismos como Observatel, la reducción de tarifas de interconexión es un paso positivo pero debe ser una política que se complemente con reglas de operación claras en el sector, políticas públicas definidas y una regulación asimétrica bien diseñada.

En tanto, para la consultoría Mediatelecom la competencia en telecomunicaciones debe darse de forma generalizada, que las televisoras y los operadores de televisión restringida entren al negocio de telefonía e Internet, pero que también a Telmex se le permita entrar al de video y así cumplir con la convergencia tecnológica.