El creciente costo internacional de los productos agrícolas y su repercusión en los precios al consumidor continuarán durante los próximos meses, y es probable que se agudice si las condiciones climatológicas son adversas para el actual ciclo agrícola, advirtieron 11 agrupaciones campesinas.

Asentaron que el año pasado México gastó 25 mil millones de dólares en las importaciones de alimentos, monto similar al presupuesto destinado al programa especial concurrente para el campo, de 294 mil millones de pesos. Por ese motivo, instaron al Congreso de la Unión a hacer una declaratoria de emergencia agroalimentaria.

Es irracional que el Estado dedique importantes recursos a la importación de alimentos, y por otro lado no destine mayores recursos para que los pequeños y medianos productores tengan mejores condiciones de rentabilidad e inviertan en infraestructura para aprovechar los 7 millones de hectáreas que no se cultivan por falta de apoyo.

Las centrales campesinas Cardenista (CCC), Independiente (CCI), Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinas (CIOAC), Nacional Campesina (CNC), de Organizaciones Campesinas y Populares (Cocyp), la Coalición de Organizaciones Democráticas Urbanas y Campesinas (Coduc), Coordinadora Nacional Plan de Ayala (CNPA), Frente Democrático Campesino de Chihuahua (FDC Ch), Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productores del Campo (ANEC), Unión Nacional de Organizaciones Regionales Autónomas Campesinas y Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA), afirmaron que las heladas atípicas perjudicaron un millón de hectáreas, de ellas, 600 mil se ubican en Sinaloa, por lo que se perdieron cinco de los siete millones de toneladas de maíz que se cosechan en el ciclo otoño-invierno.

Advirtieron que la política del gobierno de comprar 12 millones de toneladas de maíz en el mercado internacional como respuesta a las pérdidas del grano en Sinaloa es equívoca, y sólo agravará la dependencia alimentaria del país.

La Secretaría de Agricultura sostuvo que se cosecharán 457 mil hectáreas de maíz en Sinaloa; de ese total, 382 mil corresponden a resiembras y 75 mil no sufrieron daños. Pero en julio se tendrán los datos exactos del volumen del grano.

El desastre climatológico, expusieron las organizaciones, ha puesto al desnudo la miseria de más de 400 mil jornaleros agrícolas, mientras la pobreza en el campo alcanza a 17 millones de niños y jóvenes.