Participarán en operativos que sean considerados quirúrgicos
El Ejército efectuará recorridos y labores de prevención del delito
Sábado 8 de mayo de 2010, p. 7
La operación Paz en la Frontera incluye acciones quirúrgicas de fuerzas especiales de la Secretaría de Marina (Semar) y, en algunos casos, mayor patrullaje en la zona de Matamoros. Los recorridos de disuasión, prevención del delito y detención en flagrancia, así como el reforzamiento de puntos de revisión para detener a más integrantes del crimen organizado y restablecer el orden en la llamada frontera chica de Tamaulipas, así como en los límites de esa entidad con Nuevo León, estarán a cargo del Ejército, revelaron funcionarios que participan en el gabinete de seguridad nacional y de la Semar.
De acuerdo con información obtenida de altos mandos navales, la estrategia, puesta en operación el jueves pasado, cuando al menos un centenar de vehículos y más de mil 500 efectivos recorrieron diversos municipios de Tamaulipas, constituye la primera etapa de acciones consideradas quirúrgicas, porque atacarán blancos específicos.
Sin embargo, a decir de los entrevistados, no se trata de acciones multitudinarias que estarán encaminadas a realizar tareas de seguridad pública, como ocurre con los soldados, y mientras se determina realizar un operativo para detener un gran cargamento de droga o capturar a los líderes de los cárteles de Los Zetas o del Golfo, los marinos permanecerán acuartelados.
Tamaulipas será la primera entidad donde este nuevo operativo (dado a conocer en exclusiva por La Jornada) se llevará a cabo y en los meses próximos se irá extendiendo a otras zonas fronterizas de Coahuila, Sonora y Baja California, con el propósito de mejorar la percepción social respecto de la seguridad pública.
Según fuentes del gobierno federal que participan en el gabinete de seguridad nacional, la estrategia plantea que será el Ejército Mexicano el que llevará las riendas de los patrullajes y tendrá acciones propias de inteligencia para la detención de integrantes de los cárteles que se están disputando la zona y sus acciones se extenderán a los municipios de Nuevo León que colindan con Tamaulipas, por ser los sitios donde se han llevado a cabo narcobloqueos.
La estrategia, según los entrevistados, es que, como ha ocurrido en el caso de Ciudad Juárez, la Policía Federal remplace paulatinamente a las fuerzas armadas, sobre todo en Nuevo León.
En el caso de Tamaulipas, la violencia que ha generado la disputa entre los cárteles de Los Zetas y del Golfo ha dejado en lo que va del año un saldo de 220 ejecutados, entre ellos seis policías locales sólo en abril pasado. El número de decesos por enfrentamientos entre autoridades y grupos de delincuentes ha provocado que en sólo cuatro meses de 2010 la cifra se quintuplique respecto de 2009.