Madrid, 18 de febrero. El ex presidente del gobierno español José María Aznar, uno de los principales impulsores de la guerra de Irak, fue recibido hoy con gritos de fascista, terrorista y asesino en la Universidad de Oviedo. En respuesta, levantó su dedo cordial, tambien conocido como medio.

Desde que concluyó su mandato hace casi seis años, Aznar ha generado polémicas. Su apoyo incondicional a la estrategia belicista del ex mandatario republicano estadunidense George W. Bush, así como la manipulación y tergiversación de la información luego de los atentados en Madrid del 11 de marzo del 2004, han sido algunas de las sombras que lo persiguen en su etapa de ex gobernante.

Pero sobre todo es la guerra de Irak –que ha provocado la muerte de más de 600 mil civiles– la que marcó su última etapa de gobierno, pues no sólo obvió la legalidad internacional sino que refrendó un conflicto al que se oponía más de 90 por ciento de los españoles.

Aznar ha tenido otras salidas de tono, como cuando se refirió a un discurso hecho por él mismo como vaya coñazo. El propio rey Juan Carlos respondió con el también llamado dedo corazón a un grupo de vascos que repudiaban su presencia en Euskadi.

Otros políticos conservadores han protagonizado recientemente salidas de tono e insultos. Como la de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, que llamó hijoputa a un compañero de partido y la frase fue registrada por un micrófono.

Pero también el actual líder del Partido Popular, Mariano Rajoy, llamó tonto del culo a un periodista cuando fungía como vicepresidente primero del gobierno en la etapa de Aznar, o cuando el líder y fundador de la actual derecha española, Manuel Fraga, dijo que a los nacionalistas habría que colgarlos de algún sitio alto.