El pintor Benedetti presentó Artificio cromático
Viernes 19 de febrero de 2010, p. 6
Puebla, Pue., 18 de febrero. El pintor y grabador de origen italiano Mario Benedetti presentó hace unos días, en el Complejo Cultural Universitario, el libro colectivo Artificio cromático, que ya circula en el país, el cual “no pretende mostrar a Puebla como un relámpago de México, el país del sol para mí y para muchos, sino, más bien, como un símbolo de esta nación que he tenido el privilegio de conocer, más en sus particularidades que en su conjunto.
“La luz, el color, la sombra, las atmósferas suspendidas, la metafísica de los muros que se yuxtaponen, encontrándose en las esquinas de la ciudad, como si fueran cubistas, son imágenes dignas de aquel aforismo de Louis Kahn que dice: ‘el sol no conoce su propia gloria hasta que no ve la sombra que sus rayos completan, golpeando los ángulos de una arquitectura’.”
Mientras hablaba del proceso creativo del libro, recordó la arquitectura de Luis Barragán, “inspirado por el color y la luz de México; ese país que Barragán quiso llevar al seno mismo donde vive el hombre, su propia casa.
“La idea surge paseando, discutiendo, platicando bajo el sol de las calles de Puebla, con varios amigos comunes: Everardo Rivera, Raymundo Sesma, Javier González y Ángela Arziniaga, con quienes habíamos pensado en la posibilidad de realizar un libro de los ángulos, las sombras, el contraste y los colores de la ciudad.
“Quizá ese México al que yo me había aproximado era a través de mis imágenes superficiales. Y me he dado cuenta de esto, una vez que he viajado por el país, que he podido conocerlo mejor.
“Los siete artistas que participan en Artificio cromático comprendieron mis intenciones y comenzaron a participar en esta gozosa aventura. Creo haber llegado a conocer, por medio del contacto directo con la vida de Puebla, un México menos convencional del que me figuré alguna vez.
En la luz artificial de mi taller de Bérgamo, Italia, recordaba la lejana luz de Puebla. La misma que imaginaba pintando muchos años atrás. Y de esto que digo tengo un testigo: Raymundo Sesma
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