Expertos del Centro de Investigaciones y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional y de la Universidad Autónoma de Querétaro analizan las propiedades del frijol tépari (Phaseolus acutifolius) como agente anticancerígeno y antiproliferativo. Primeros resultados del estudio revelan que tiene gran concentración de lectinas, proteínas con capacidad de aglutinar y reconocer células específicas.

Alejandro Blanco Labra, de la unidad Irapuato del Cinvestav, señaló que trabajan con esta especie desde hace ocho años, pues también “identificamos una proteína –inhibidor de proteasa– capaz de retardar el crecimiento del cáncer”.

Destacó que es una leguminosa resistente a climas áridos y a enfermedades provocadas por bacterias y virus, con semillas de menor tamaño que las del frijol común. Blanco Labra explicó que las lectinas de origen vegetal, como las del frijol tépari, son resultado de un proceso de evolución en el sistema de defensa de las plantas, el cual les permite contrarrestar efectos nocivos provocados por hongos, bacterias e insectos.

Efecto sobre tumores

Reconoció que se han estudiado los efectos de las lectinas vegetales en el cáncer, particularmente las que están presentes en el frijol, pues se detectó que son capaces de aglutinar células cancerígenas, al mismo tiempo que favorecen efectos antinutricionales, antiproliferativos y antitumorales.

No obstante reconoció que las lectinas –proteínas con uniones específicas a carbohidratos– también son sustancias altamente tóxicas, aunque explicó que en el caso del frijol tépari esto no ocurre ni en dosis altas, pues detectamos una lectina con enorme efecto de destrucción de células cancerígenas con capacidad diferenciada sobre distintos tipos de cáncer.

En cuanto al estudio del inhibidor de proteasa, señaló que su efecto es sobre el crecimiento de tumores, lo que puede retardar una metástasis y atender a tiempo la enfermedad, pero también se puede aplicar en el diseño de procesos más eficaces de detección temprana