El reporte incluye cinco especies de Madagascar, seis de África y 11 de Asia, entre otras
Existen cerca de 630 ejemplares y más de 300 están en riesgo
Las causas: destrucción de bosques tropicales, mercado ilegal y caza comercial, reportó la UICN en Bristol, Inglaterra
Viernes 19 de febrero de 2010, p. 2
Destacados zoólogos del mundo presentaron este jueves la lista de los 25 miembros más amenazados de extinción del orden de los primates, el cual incluye monos, tarseros, lémures, gibones y los grandes simios, entre ellos, por supuesto, los humanos.
Los humanos vamos muy bien, al menos en términos numéricos. Este jueves la población mundial llegó a 6 mil 803 millones 362 mil 494. Pasó la marca de 6 mil millones en 1999 y tal vez ya en el año próximo alcance la de 7 mil millones. En cambio nuestros primos del reino animal están en una posición muy diferente.
Hay poco más de 630 especies en total y, por increíble que parezca, más de 300 están amenazadas de extinción, por causas como la destrucción de los bosques tropicales, el mercado ilegal de vida silvestre y la caza comercial. Este jueves, en una conferencia que se llevó a cabo en el zoológico de Bristol, Inglaterra, se pusieron de relieve los peligros que enfrentan las 25 especies que están en el filo de la navaja.
En la lista figuran cinco especies de primates de Madagascar, seis de África, 11 de Asia y tres de Centro y Sudamérica, todas las cuales requieren con desesperación ayuda para sobrevivir.
Los conservacionistas quieren destacar la situación de especies como el langur de cabeza dorada, que sólo se encuentra en la isla de Cat Ba, en el golfo de Tonkín, en el noreste de Vietnam, donde perviven apenas entre 60 y 70 individuos.
De modo similar, se cree que hay menos de 100 individuos del lémur llamado juguetón del norte, en Madagascar, y unos 110 de los gibones de cresta negra del este, en el noreste de Vietnam.
Nuestro propósito con esta lista es destacar a los que están en mayor riesgo, atraer la atención del público, estimular a los gobiernos nacionales a hacer más, y en especial encontrar recursos para adoptar medidas de conservación que se necesitan con urgencia
, comentó el doctor Russell Mittermeier, presidente del Grupo Especialista en Primates de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
En particular, queremos animar a los gobiernos a comprometerse a tomar medidas. Tenemos recursos para hacer frente a esta crisis, pero no hemos actuado. Los resultados de la evaluación más reciente de los mamíferos del mundo hecha por la UICN indica que los primates están entre los grupos de vertebrados en mayor peligro.
Especies fascinantes
El informe aporta datos fascinantes sobre algunos animales que, si bien comparten un antepasado remoto con nosotros, apenas nos resultan conocidos.
Madagascar es hogar, por ejemplo, del asombroso sifaka de seda, magnífico lémur blanco que es uno de los animales más raros de la Tierra, cuya población tal vez sea hoy inferior a 100 individuos a causa de la destrucción de los bosques por la agricultura de roza y quema, la tala ilegal y la recolección de leña.
África alberga criaturas tan notables como el gálago enano de Rondo, de cuerpo diminuto, enormes orejas y grandes ojos, y el cercopiteco Roloway, mono albinegro de sorprendente belleza, de muslos amarillos y barba blanca, que habita en las copas de los árboles. El número de ambas especies se ha reducido en forma dramática.
Entre los primates en extinción en Asia están criaturas como un langur de nariz chata conocido como mono simakobu, del cual quedan quizás unos 3 mil 300 individuos en las islas de Indonesia.
Un caso particularmente triste es el del conocido orangután de Sumatra, el anciano de los bosques
, que ha tenido un descenso muy rápido a causa de la deforestación. Se cree que quedan menos de 7 mil ejemplares.
Tres de los primates de la lista de 25 vienen de Centro y Sudamérica, entre ellos el tamarín cabeza de algodón –llamado así por su fantástica melena blanca–, que se encuentra sólo en Colombia, en peligro crítico.
Sin embargo, pese a la sombría evaluación, los conservacionistas subrayan el éxito logrado en ayudar a la recuperación de especies amenazadas. En Brasil, el tamarín león negro (Leontopithecus chrysopygus) fue retirado de la lista de especies en peligro crítico en 2003, al igual que el tamarín león dorado (Leontopithecus rosalia), como resultado de tres décadas de esfuerzos de conservación en los que participaron numerosas instituciones, entre ellas muchos zoológicos.
Las poblaciones de ambos animales se encuentran ahora bien protegidas, pero siguen siendo muy reducidas, lo que indica la necesidad urgente de reforestar para dotarlas de un nuevo hábitat que garantice su supervivencia a largo plazo.
© The Independent
Traducción: Jorge Anaya