La PGJDF descarta el robo como móvil; se contradice acompañante
Viernes 19 de febrero de 2010, p. 36
El sacerdote católico José Luis Parra Puerto, capellán de la orden de los Caballeros de Colón, fue asesinado de un disparo en la cabeza la noche del miércoles, en calles de la colonia Vasco de Quiroga, en la delegación Gustavo A. Madero, y su cuerpo fue encontrado horas después en su camioneta en el municipio de Nezahualcóyotl, estado de México.
La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) abrió una averiguación previa sobre el crimen, con el apoyo de su homóloga mexiquense, que se encargó de realizar la autopsia, así como del análisis del vehículo.
Por la noche, en un comunicado, la dependencia dijo que se descartaba el robo de la camioneta como móvil de la agresión, sin dar mayores detalles, aunque hay versiones de que se trató de una venganza.
Al momento de la agresión, quien también fuera vicario de la parroquia Asunción Sagrario Metropolitano, que forma parte de la Catedral Metropolitana, iba acompañado de Ulises Amado Amílcar, de 21 años de edad, empleado de la citada iglesia único testigo de lo ocurrido.
Sin embargo, en sus declaraciones, el joven, que se encuentra en calidad de testigo, ha caído en contradicciones e incluso ha dado dos versiones distintas de los hechos, además de que no explicó por que tardó más de cinco horas en denunciar lo ocurrido, por lo que su situación jurídica podría cambiar.
En primera instancia dijo que fueron dos los agresores, que los interceptaron cuando estaban en una camioneta Chrysler, tipo Voyager, con placas MCD-4681; pero en una segunda declaración dijo que fue uno el asaltante y que fueron amagados cuando regresaban al vehículo de una tienda.
En lo que sí coincide es que fue obligado a subir a la camioneta, la cual fue conducida por el agresor con rumbo al estado de México, para hacerlo bajar cerca de la colonia Bosques de Aragón, en el municipio de Ecatepec.
Según Amado Amilcar, luego de acudir a un rito de iniciación de la orden de los Caballeros de Colón, el cura se ofreció a llevarlo a su domicilio, ubicado en la calle Fray Francisco de los Ángeles, en la colonia Campestre Guadalupana, donde aparentemente sucedió el asalto.
La Arquidiócesis Primada de México condenó enérgicamente el cobarde asesinato
del sacerdote José Luis Parra Puerto y exigió a la PGJDF realizar una investigación rigurosa
para resolver con prontitud y veracidad el crimen y castigar a el o los culpables.
Los Caballeros de Colón lamentaron el asesinato, dijeron sentirse profundamente conmocionados y pidieron por el eterno descanso del religioso. También anunciaron que será velado en la agencia funeraria Gayosso de Sullivan. A las 11 horas de ayer se realizó la primera misa de cuerpo presente y hoy en la iglesia del Sagrario Metropolitano se efectuará el funeral.
El padre José Luis Parra nació en Mérida, Yucatán. Tenía 61 años, se ordenó como presbítero el 6 de junio de 1986, fue capellán de la comunidad de los Hermanos Maristas en Mérida y en 2003 recibió permiso de adscripción a la Arquidiócesis de México.