San Cristóbal de Las Casas, Chis., 12 de enero. La posición de la familia de Brad Will –camarógrafo estadunidense asesinado en octubre de 2006 en Oaxaca– es de satisfacción respecto de la protección que la justicia federal otorgó recientemente a Juan Manuel Martínez Moreno contra el auto de formal prisión que se le había dictado por la muerte del periodista, porque desde el principio consideramos que él no disparó, afirmó Miguel Ángel de los Santos, abogado y representante legal de los parientes del comunicador.

“Esperamos que la PGR (Procuraduría General de la República) entienda que si una autoridad federal ha revisado el caso y ha determinado que no hay elementos suficientes de prueba para iniciar un proceso, menos los habrá para emitir una condena. La PGR debe dejar en libertad a este inocente y redireccionar la investigación hacia un punto que se ha negado abordar, que es la posibilidad de que los autores materiales del crimen se encuentren entre los policías municipales que hacían disparos de arma de fuego el día de los hechos.

“Desde que se detuvo a Juan Manuel Martínez –simpatizante de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca– externamos nuestra opinión de que la acusación elaborada por la PGR estaba muy débil y carecía de pruebas verificables suficientes para condenar al acusado”, dijo en entrevista.

El pasado 30 de diciembre se publicó que el juzgado quinto de distrito del Poder Judicial de la Federación otorgó amparo a Martínez Moreno –acusado de ser el autor material del homicidio de Brad Will– contra el auto de formal prisión dictado por el juzgado cuarto de lo penal.

El proceso nos ha dado la razón; hemos dado seguimiento puntual a la causa penal instaurada en el juzgado cuarto del ramo penal en Oaxaca y hemos comprobado que no hay ningún testigo presencial que pudiera señalar y decir a la autoridad juris- diccional que Juan Manuel hizo los disparos que privaron de la vida a Brad Hill, manifestó De los Santos.

Sostuvo que una vez que Martínez Moreno sea liberado, el caso habrá quedado como al inicio: sin ningún responsable preso por el asesinato de Will.