Con el objetivo de alentar una mejor rendición de cuentas y combatir la corrupción en el Instituto Federal Electoral (IFE), su contraloría general pretende, durante 2010, que el organismo logre una transformación administrativa importante. Con base en sus proyecciones, también busca lograr la conclusión del Sistema Integral de Informacion y lograr la automatización de la mayor parte de los procedimientos.

Tales metas se desprenden del programa de trabajo que el Consejo General del IFE dará a conocer mañana durante la sesión extraordinaria. Según se plantea, pretende consolidar adecuaciones al marco regulatorio interno que rige las áreas administrativas del organismo.

En la misma sesión, el Consejo General pretende desahogar 40 quejas ordinarias, con lo cual prácticamente se habrá procesado la mayor parte de las inconformidades, si bien faltan las que corresponden a los denominados procedimientos especiales sancionadores.

Una importante proporción de las quejas que se discutirán en el IFE tienen como antecedente el desistimiento de los partidos políticos que promovieron las quejas.

Por lo que hace al programa para 2010 de la contraloría interna del IFE –cuyo titular, con base en la reciente reforma electoral, es designado por el Congreso de la Unión–, se hace explícito en el documento como objetivo: fortalecer el sistema de control interno institucional, con el fin de promover la transparencia, combatir la corrupción y rendir cuentas, para mejorar la cultura institucional en la materia.

El documento destaca la importancia de que el IFE mejore los procesos de gestión administrativa en el ámbito central y desconcentrado, mediante la simplificación, eficiencia y eficacia de los procesos y procedimientos administrativos, así como la adecuada administración de riesgos y orientación sobre la planeación estratégica institucional.

Cabe recordar que en agosto pasado la contraloría general del IFE presentó los avances de una auditoría, en la cual daba cuenta de desórdenes administrativos importantes en el IFE. En su momento, el contralor Gregorio Guerrero destacó la necesidad de avanzar en una transformación administrativa importante que permita al IFE operar mediante una mejor utilización de sus recursos.

En el programa se tiene considerado, como línea de acción prioritaria, impulsar una cultura de racionalidad, austeridad, transparencia y rendición de cuentas. Al mismo tiempo, lograr mayor eficiencia operativa de las diversas áreas del instituto.