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La vaquita marina, en gran peligro de desaparecer
Alejandro Olivera Organizaciones no gubernamentales de México presentaron una declaración de apertura acerca de la vaquita marina en el marco de la 61 reunión de la Comisión Ballenera Internacional (CBI) que se celebró en Madeira, Portugal. En esta declaratoria, las ONG hacen un llamado a la CBI por la grave situación de la vaquita marina y señalan la urgente necesidad de adoptar medidas contundentes. La vaquita marina, un mamífero endémico del Alto Golfo de California, es considerada como el cetáceo en mayor peligro de extinción de todo el mundo. Lo cataloga como en peligro crítico de extinción la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza ), por la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2006, y por Estados Unidos en su Ley de Especies Amenazadas. Su principal amenaza y causa de muerte han sido las redes de enmalle utilizadas para la captura de peces y camarones. Desde hace más de una década, este problema se ha reconocido en el marco de la CBI. Sin embargo, las medidas tomadas son insuficientes. Hace diez años la población se estimaba en alrededor de 500 ejemplares, y en 2007 científicos dijeron que sólo quedaban 150 ejemplares y que sólo restaban dos años para la aplicación de medidas rigurosas y críticas con el fin de salvar de la extinción a la vaquita. Desde la 48 reunión de la CBI en Puerto Vallarta, México (1996), se presentó una estrategia para prevenir la extinción de la vaquita. El elemento principal fue la creación del Comité Internacional para la Recuperación de la Vaquita (Cirva). En la 5ª reunión en Sorrento, Italia (2004), el Comité Científico expresó su preocupación por la situación de la vaquita y exhortó al gobierno de México a tomar medidas inmediatas y a aplicar las recomendaciones anteriores del Cirva, en el sentido de solucionar el problema que representa la captura incidental de la citada especie en redes de pesca. Después, en la 57 reunión de la CBI en Ulsan, Corea (2005), el Comité Científico felicitó a México por haber declarado la zona de mayor concentración de la vaquita como un área de refugio. En la 58 reunión de la CBI en St. Kitts y Nevis (2006), el Comité Científico examinó el progreso en sus anteriores recomendaciones sobre especies críticamente amenazadas como la vaquita y el delfín de Baiji. El delfín Baiji fue declarado extinto. Esto fue una mala señal y un aviso para incrementar los esfuerzos para prevenir la extinción de la vaquita. En la 59 reunión de la CBI de Anchorage, Alaska (2007), se aprobó la resolución IWC/59/26 que insta a los miembros de la CBI y a la comunidad mundial a apoyar los esfuerzos de México para evitar la extinción de la vaquita mediante la reducción de la captura incidental a cero en el futuro inmediato, y ayudar en el suministro de recursos financieros y técnicos, así como socioeconómicos.
Por último, en la 60 reunión de la CBI en Santiago de Chile (2008), el Comité Científico señaló que la preocupación más grave de todos se refiere a la probable extinción de la vaquita a menos que se tome acción inmediata. El comité expresó una gran frustración de que, a pesar de más de una década de advertencias, esta especie continúa en un rápido camino hacia la extinción debido a la falta de medidas eficaces de conservación. El comité recomendó insistentemente la necesidad de eliminar inmediatamente todas las redes de enmalle con el fin de evitar la extinción de la vaquita. México informó sobre el estado de conservación y protección de la vaquita y dio las gracias a los países que apoyan su labor en este ámbito, señalando que la protección de la vaquita se está coordinando con la oficina del presidente. México se complació anunciar que contaba con 180 millones de pesos que serían invertidos para eliminar las redes de pesca. Con este dinero se implementaron dos estrategias socioeconómicas insuficientes para compensar los efectos negativos de la eliminación de la pesca con redes de enmalle en el hábitat de la vaquita. La primera es una transformación tecnológica (utilización de artes de pesca que no conlleven a la captura incidental de la vaquita), que se encuentra todavía en fase experimental, y la segunda es una transformación productiva del sector pesquero mediante la venta voluntaria de los permisos de pesca. Sin embargo, ambas iniciativas no han sido suficientes para garantizar que todas las artes de pesca sean eliminadas del área de distribución de la vaquita. Muchos pescadores han vendido sus permisos de pesca y han vuelto a pescar ilegalmente. Además, la zona de refugio que se anunció en Ulsan, Corea, sólo cubre el 60 por ciento del total del área de distribución de la vaquita. El resto carece de protección. Por lo tanto, es urgente la protección total del otro 40 por ciento. Los riesgos son evidentes. Si la captura incidental de vaquitas no se detiene inmediatamente se extinguirán muy pronto. Por lo tanto, es necesario crear una reserva marina completamente protegida en toda el área de distribución de la vaquita y eliminar las redes de pesca que están acabando con la especie. Pero, sin voluntad política y con medidas tibias e insuficientes, es muy fácil predecir el final. |
