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Presentación Especulando en el sistema solidario mundial Urge una ley para la protección, conservación y regeneración del paisaje mexicano Amenazas a humedales de Nayarit y Sinaloa S.O.S. ¡Ayúdenos a rescatar Xcacel! La vaquita marina, en gran peligro de desaparecer Correo electrónico: |
Presentación A un año del inicio de la primera gran crisis del nuevo milenio, a un año de conocerse la cadena de quiebras y fraudes financieros más extensa y penosa de la historia, bien vale la pena comparar lo que costó inicialmente el rescate de algunas empresas y lo que el mundo necesita para terminar con algunos problemas. Por ejemplo, con el hambre que padecen mil millones de personas; con la falta de agua y drenaje; con la mortalidad infantil, y la carencia de educación. Vicente Boix nos ofrece en este número un comparativo del derroche salvador (que todos pagaremos de una u otra forma) aprobado por el gobierno de Estados Unidos y por los gobiernos que integran la Unión Europea el año pasado. Y lo que cuesta atacar la pobreza. Saldría muchísimo más barato resolver esto último. Pero los pobres no se sientan al lado de los banqueros y los políticos. En el otro extremo, don José María Iglesias hace un llamado a defender el paisaje, agredido en todo México por la ola privatizadora. Propone legislar al respecto y evitar que se sigan cometiendo errores garrafales, como los de Acapulco, Cancún, Ixtapa, Zihuatanejo y otros polos turísticos, donde los edificios de hoteles y otras construcciones privan a la población de disfrutar del paisaje marino. El de nuestras costas es un ejemplo entre muchos otros atentados contra el paisaje. De daños al medio ambiente, a los recursos naturales, nos hablan diversas organizaciones ecologistas al denunciar los megaproyectos turísticos e hidroeléctricos que el gobierno federal se propone construir en Sinaloa y Nayarit. Otro más, en Quintana Roo, atentaría contra fauna y flora en el área de Xcacel, lugar de enorme importancia para la anidación de las tortugas. Finalmente, incluimos la evaluación que Alejandro Olivera hace de las políticas oficiales destinadas a preservar a la vaquita marina, cada día más en peligro de extinción. La acción depredadora, la falta de visión, pesan más que los buenos propósitos gubernamentales. La vaquita no debe desaparecer. Es patrimonio de todos. |
