Antonio Guerrero cumple una sentencia de cadena perpetua en una prisión de Colorado
Representantes de Venezuela y Cuba organizaron la exposición en Washington
Domingo 12 de julio de 2009, p. 3
Washington, 11 de julio. Salen rayos de luz detrás de la puerta verde de una celda en una prisión de máxima seguridad.
Un pincel y una pluma pintan versos y escriben imágenes. Hay vistas de La Habana y del camino a Santiago; también de las montañas cubiertas de nieve de Colorado (a través de la ventana del penal), hay un par de desnudas, un tigre, una guacamaya, el Che, una madre; también hay versos puros, de esos que quitan el aliento, no necesariamente por ser de un poeta universal, sino por ser de un hombre que es libre y digno. Todo esto surge de detrás de una puerta verde metálica.
Desde ahí, de esa entrada, pintada en uno de los cuadros tal cual, sin nada más, titulado La puerta de mi celda, Antonio Guerrero pinta y escribe poemas desde hace 10 años, y se niega, así, a que su sentencia de cadena perpetua lo encarcele.
La exhibición Desde mi altura fue inaugurada en el espacio cultural Andrés Bello de la embajada de Venezuela, en esta capital. Artistas, políticos, diplomáticos, analistas, simpatizantes y más, llenaron la sala, donde representantes de Venezuela y de Cuba ofrecieron la bienvenida a lo que Guerrero llama obras de principiante
. Pero su transparencia, su natural honestidad y la mano que traduce en colores su nostalgia, su esperanza y su inocencia, transforman estas obras en algo más: en una rebelión contra la injusticia, y eso es palpable en la sala.
Guerrero es uno de los cinco enviados de Cuba a Miami para infiltrar las agrupaciones anticastristas terroristas acusadas de la muerte de más de 3 mil cubanos en las pasadas cuatro décadas. Con la información que el equipo de agentes logró recaudar en Miami se evitaron numerosos atentados contra la isla y se acumuló más documentación sobre las actividades de estos grupos, la cual fue presentada a la Oficina Federal de Investigación (FBI, por sus siglas en inglés) por el gobierno cubano en 1998 para detener a los responsables de varios atentados.
En lugar de arrestar a los terroristas, el gobierno de Estados Unidos detuvo a los cinco agentes cubanos y los acusó de espionaje (aunque jamás espiaron contra el gobierno estadunidense). Fueron condenados en un juicio realizado en Miami, a pesar de protestas que alegaban que en esa entidad era imposible un proceso imparcial.
Voces contra la injusticia
Por ahora, con casi todos los recursos legales agotados en sus casos –a pesar de una serie de pruebas de errores en el proceso legal, que minan el caso contra ellos, y denuncias sobre la injusticia del proceso por unos 10 premios Nobel, la Organización de Naciones Unidas y figuras internacionales, como Noam Chomsky, Gore Vidal, Nadine Gordimer y Howard Zinn, entre otros–, expertos indican que el presidente Barack Obama es quien tiene la oportunidad y la autoridad legal (la clemencia ejecutiva) para resolver este asunto y liberarlos. Sin ello, no se podrá avanzar en la normalización de las relaciones entre Washington y La Habana, afirman abogados y diplomáticos cercanos al caso.
Gore Vidal ha dicho que el caso comprueba que tenemos una crisis de ley, de política, y constitucional
. Esta y otras expresiones de figuras reconocidas acompañan la exhibición.
¿Quién es Antonio Guerrero? Humanista, pintor, poeta, buen hijo, buen padre, quien dejó todo para ir a la oscuridad de Miami para proteger al pueblo de Cuba y de América Latina
, declara el embajador Jorge Bolaños, jefe de la sección de intereses de Cuba en Washington (y ex embajador en México), en la apertura de la exhibición.
Señala que mientras los Cinco (como se les conoce) están detrás de los barrotes de celdas de máxima seguridad, Orlando Bosch y Luis Posada Carriles caminan libres por Miami
(ambos, acusados y condenados de algunos de los peores actos de terrorismo en el hemisferio, son prófugos de la justicia venezolana y cubana).
Bolaños afirma que Estados Unidos no ha respondido a ninguna de las repetidas solicitudes de extradición de Posada Carriles, mientras los Cinco cumplen sentencias que en total suman cuatro cadenas perpetuas más 75 años.
El embajador cubano cuenta que durante el día Guerrero pinta y escribe sus versos, y ofrece clases de español y matemáticas a los otros reos; de noche sueña justicia
.
José Pertierra, abogado en Washington, héroe de incontables inmigrantes por su siempre generoso apoyo y defensa de sus derechos (y su sentido de humor), y encargado legal del proceso de extradición de Posada Carriles por el gobierno venezolano, cuenta en su intervención durante la inauguración, que hace un par de meses conversó en La Habana con Giustino, padre de Fabio Di Celmo, el italiano de 22 años de edad que fue asesinado en 1997 en el hotel Copacabana por una de las bombas de la campaña terrorista coordinada por Posada Carriles que, entre otros atentados, Guerrero y los otros cuatro intentaban contrarrestar.
“El papá de Fabio tiene 90 años. En el restaurante de la capital cubana que lleva el nombre de su hijo, él me comentó que le escribió una carta a Antonio Guerrero, a Tony, de la cual copié estas líneas: ‘El primer rayo de sol de los próximos días debería caer sobre la oscuridad tendida a la injusticia monstruosa del encarcelamiento de ustedes’.
Giustino, esos dibujos de Antonio Guerrero son rayitos de sol que caen sobre la oscuridad tendida a la indiferencia monstruosa del gobierno de Estados Unidos ante el sufrimiento de los Cinco. Nos toca a nosotros convertirlos en relámpagos de acción
, declaró.
Hora de rectificar
Pertierra insistió en que el presidente Obama “necesita comprender que Posada y los otros cubanos de Miami fueron las herramientas de terror que usó su gobierno contra Cuba. Por eso, el FBI no los arrestó, y por eso arrestó a los Cinco. Su responsabilidad ahora es rectificar esa injusticia”.
Desde la celda 219 de la Unidad BB de la prisión de máxima seguridad en Florence, Colorado, Guerrero ofrece sus imágenes y también sus versos, algunos de los cuales han sido transformados en canciones y grabados por algunos de los máximos artistas cubanos.
Entre los anfitriones y organizadores del acto se encontraron Angelo Rivera Santos, encargado de negocios de la embajada de Venezuela, en nombre del embajador Bernardo Álvarez Herrera (quien estaba en Caracas por razones oficiales) y Patricia Abdelnour, agregada cultural de la embajada venezolana, junto con el embajador Bolaños y su equipo diplomático.
La exhibición estará abierta al público hasta el 27 de julio.