Temen agresión del crimen organizado, tras la aparición de narcomantas en varios estados
Desde el jueves, más agentes cuidan a Luis Cárdenas Palomino y Armando Espinosa de Benito
Sábado 16 de mayo de 2009, p. 13
La policía federal reforzó la vigilancia en torno al secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, dos de sus más cercanos colaboradores y sus familias, ante el temor de una agresión por parte del crimen organizado, luego de la aparición de decenas de narcomantas en varios estados de la República, revelaron funcionarios de esa dependencia.
Los entrevistados indicaron que desde hace al menos tres días, cuando aparecieron las primeras narcomantas, en el gabinete del presidente Felipe Calderón surgieron temores de un ataque del crimen organizado contra miembros de su equipo, pero especialmente de la SSP federal y de la Procuraduría General de la República (PGR).
Luego que el pasado jueves apareciera un gran número de narcomantas en los estados de México, Nuevo León, Tamaulipas, Oaxaca, Aguascalientes, Guerrero, Chihuahua, Sonora, Puebla y Guanajuato, y este viernes en Michoacán, que son zonas de influencia de los cárteles del Golfo, Los Zetas, Beltrán Leyva y La Familia, se determinó aumentar el número de agentes que cuidan la seguridad de García Luna, Luis Cárdenas Palomino, coordinador de Inteligencia para la Prevención, y del director general de Seguridad Institucional de esa dependencia, Armando Espinosa de Benito.
Según los funcionarios consultados, las medidas de seguridad incluyen grupos de avanzada, en caso de recorridos por tierra, y mayor despliegue de agentes en torno a los domicilios de cada familia.
Entre amenazas y ataques
En ese contexto, se debe recordar que hace unas semanas, creyendo que la familia de García Luna iba a ser víctima de un atentado, policías federales aprehendieron a dos reporteros de la empresa Televisión Por Cable y la PGR inició una averiguación previa, debido a que los reporteros fueron detenidos cuando cumplían una orden de trabajo en la que les indicaron que debían tomar imágenes de los inmuebles propiedad de García Luna, luego de los rumores de que había adquirido una propiedad de más de 15 millones de pesos.
Tras ese incidente trascendió que la familia del funcionario había sido objeto de un frustrado ataque por parte del crimen organizado y la seguridad de su esposa e hija se incrementó.
Aunado a ello se dio la aparición de más de un centenar de narcomantas, en las que se leía: “A Felipe Calderón Hinojosa (Presidente de la República). Estamos conscientes de nuestros actos, pero en total desacuerdo que involucren a padres, hermanos y familiares. Es una regla mundial que ha existido en todos los tiempos: la familia (de los narcos) se respeta. Nosotros le preguntamos. Genaro García Luna, Luis Cárdenas Palomino, Armando Espinoza de Benito y todos los que participan en los abusos y arbitrariedades que están haciendo en contra de la mayoría de mexicanos.
Si sus familias son culpables de sus actos y si deben pagar por éstos. Esperamos abra los ojos, de la clase de gente que hay en los cargos públicos. Nosotros no rompemos el código. La familia se respeta.