Directora General: CARMEN LIRA SAADE
Director Fundador: CARLOS PAYAN VELVER  
Domingo 4 de noviembre de 2007 Num: 661

Portada

Presentación

Bazar de asombros
HUGO GUTIÉRREZ VEGA

El verdadero humor
es cosa seria

RODOLFO ALONSO

Sensación académica
KIKÍ DIMOULÁ

Max Aub: juegos narrativos en Juego de cartas
JOSÉ R. VALLES CALATRAVA

La flor de fuego: Leonora Carrington 90 aniversario
ELENA PONIATOWSKA

Entre Rembrandt
y Van Gogh

RICARDO BADAB

Leer

Columnas:
Señales en el camino
MARCO ANTONIO CAMPOS

Las Rayas de la Cebra
VERÓNICA MURGUíA

Bemol Sostenido
ALONSO ARREOLA

Cinexcusas
LUIS TOVAR

Corporal
MANUEL STEPHENS

El Mono de Alambre
NOÉ MORALES MUÑOZ

Cabezalcubo
JORGE MOCH

Mentiras Transparentes
FELIPE GARRIDO

Al Vuelo
ROGELIO GUEDEA


Directorio
Núm. anteriores
[email protected]

 

Felipe Garrido

Liliana

Liliana tenía las trenzas más bonitas de la escuela. Estaríamos en segundo. Yo me sentaba atrás de ella; si se las jalaba, Liliana se volteaba, sonreía, me miraba con ojos pícaros. Yo le daba la mitad de todo lo que llevaba: unas galletas, un refresco, una manzana. Un lunes mamá me puso una barra de chocolate; nada me gustaba más. Pasé la mañana esperando el recreo, pensando que mi amiga se comería la mitad. Nos sentamos en una banquita, al fondo del patio, Liliana con sus ojitos negros y sus trenzas y sus manitas que movía de un lado a otro para hablar. Le di el chocolate para que lo partiera, cuando la maestra me pidió que la ayudara con unas macetas. Yo quería que Liliana viera lo fuerte que era. Eran tres; tardamos ni tres minutos. Al terminar, sacudiéndome el polvo, di media vuelta e inflé el pecho. La dulce, suave, pequeña Liliana se había comido todo. Nunca jamás de la vida volví a darle de mi lonche, ni a hablarle, ni la volví a besar.