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Eres joven –lo sé– y nada existe
Pueblos, naciones, libertades, nada.
Pero eres. Y cuando
Vas con uno de tus pies con el otro vienes
Rasgado de luz y amor
Pasas quieras o no
Flautista de plantas y congregas a los ídolos
En contra nuestra. Mientras resista tu voz.
Igual que la cigarra de la virgen cuando la tomas en las manos
Palpitan bajo tu piel los músculos
O los animales que beben y luego miran
Cómo borran la miseria: Igual tú
Recibes de los Zeus el rayo
Y el mundo te obedece. Adelante entonces
De ti depende la primavera. Apresura el relámpago

Toma el tengo que por la e y desuéllalo hasta la t.