Reformas energética, laboral y fiscal, única alternativa ante un año difícil, insiste la IP

Planea Fox acuerdo para crear empleos

La propuesta oficial responde a la exigencia de sectores productivos de reactivar el mercado

JUAN MANUEL VENEGAS Y FABIOLA MARTINEZ

Ante la "incertidumbre internacional", el presidente Vicente Fox instruyó a los secretarios de Economía, Fernando Canales Clariond, y del Trabajo, Carlos Abascal, así como a su coordinador de Políticas Públicas, Eduardo Sojo, a construir un acuerdo para generar empleos y unidades productivas que hagan frente a una posible crisis económica mundial.

En la presentación de la Agenda Económica 2003, el mandatario confió en que, de lograrse, ese acuerdo "pudiera convertirse en una verdadera política de Estado" para crear las condiciones favorables para la ocupación, el empleo, el ingreso de las personas y la generación de oportunidades para emprendedores.

La propuesta del Ejecutivo fue en respuesta a los señalamientos que hicieron los representantes de los sectores productivos del país -empresarios, líderes sindicales, gobernadores y campesinos-, quienes, a su modo, plantearon la urgencia de reactivar la economía, invertir para el fortalecimiento del mercado interno y de los proyectos para el desarrollo de la infraestructura, que abra paso al capital que genere empleos.

Por otra parte, los representantes del sector privado reiteraron su exigencia al mandatario de retomar las negociaciones con el Congreso y los partidos, para que prosperen las reformas en los sectores energético, laboral y fiscal.

Sin tocar este último tema de las reformas, el jefe del Ejecutivo indicó que la Agenda Económica 2003 articula y dirige las acciones de la administración federal hacia un propósito fundamental: proteger el bienestar de la población, ante un entorno mundial incierto, y sentar las bases para su incremento sostenido.

"En un mundo enrarecido por conflictos geopolíticos, por la incertidumbre creciente y por la persistencia de lastres recesivos", es necesario impulsar una estrategia sólida que apoye el empleo, la competitividad y el mercado interno, dijo.

Los dirigentes de la iniciativa privada que acudieron al salón Adolfo López Mateos de la residencia oficial de Los Pinos insistieron en que las reformas estructurales constituyen la única alternativa para hacer frente a un año "difícil, complejo y plagado de riesgos".

Héctor Rangel Domene, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), pidió también que el gobierno deseche el "proteccionismo" como política de Estado y que avance en una rigurosa disciplina fiscal y monetaria.

Es indispensable y urgente que se canalicen más recursos presupuestales propios y a través de la inversión en proyectos de producción de gas y energía eléctrica, porque ante la creciente demanda resultan insuficientes los niveles actuales de participación del sector privado.

"La compleja situación por la que atravesamos nos obliga a cerrar filas para crecer más vigorosamente y depender menos de fuentes externas", advirtió el líder del CCE.

La Agenda Económica 2003, presentada en el marco del Consejo para el Diálogo con los Sectores Productivos, tiene como eje fundamental "proteger el bienestar de la población, ante un entorno mundial incierto, y sentar las bases para su incremento sostenido".

En el documento base de la agenda, la Presidencia de la República advierte que la creciente incertidumbre global y el doble efecto que conlleva -volatilidad financiera y presiones recesivas- han debilitado el equilibrio social y económico en numerosas economías, propiciando incluso su ruptura.

"El panorama económico mundial que se nos presenta durante los próximos meses no es sencillo... y plantea un mundo enrarecido por los diversos conflictos geopolíticos", reconoce el gobierno federal. Por ello es necesario continuar con una "administración macroeconómica responsable" y profundizar en el saneamiento de las finanzas públicas.

Con base en lo anterior, la Agenda Económica 2003, cuyo objetivo es "apoyar el empleo y detonar la competitividad", refrenda los programas aplicados en el año anterior, en especial con apoyo a las pequeñas y medianas empresas mediante el Sistema Nacional de Garantías, combate al comercio desleal y la atención especial a "regiones y grupos vulnerables".

En el Consejo para el Diálogo participan representantes de los sectores obrero, campesino y empresarial, así como titulares de siete secretarías de Estado, el Banco de México, el IMSS y el Infonavit, entre otros organismos. Esta ocasión se escucharon también, vía satélite, los comentarios de los gobernadores de Guanajuato, Puebla y Chiapas.

Ante ellos, Agustín Rodríguez, presidente colegiado de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), propuso que el gobierno federal presente un "plan de contingencia" en materia de empleo para evitar el cierre de miles de fuentes de trabajo, "con conflicto o sin conflicto en Irak".

Dijo que más allá del contexto internacional, el modelo económico identificado como neoliberal es el causante de la reducción de plazas y del empobrecimiento de los mexicanos, por lo que es necesario establecer acciones que reactiven el mercado interno y vigilar que los cambios estructurales no pongan en riesgo las fuentes de empleo ni disminuyan los derechos constitucionales y laborales, así como la soberanía nacional.