Contaminación en el Centro Médico
Siglo XXI
Con acceso al material radiactivo, 18 personas
Prosigue indagación de PGR; intervienen CNSNS
e ININ
ANGELES CRUZ
La investigación de la Procuraduría General
de la República (PGR) en torno a la contaminación por yodo
131 en el Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional
Siglo XXI del Seguro Social involucra por lo menos a 18 médicos
y técnicos que tienen acceso a la sustancia. En tanto, la Comisión
Nacional de Seguridad Nuclear y Salvaguarda (CNSNS) emitirá un dictamen
sobre el uso y manejo de material y desechos radiactivos en el nosocomio.
Por lo pronto, esta instancia federal determinó
una serie de medidas de control más estrictas respecto a los desechos
tóxicos, informó José Rodrigo Muñoz Olvera,
jefe del Servicio de Medicina Nuclear del hospital, a quien le correspondió
presentar las denuncias ante la PGR y la CNSNS por la afectación
que sufrieron seis personas al consumir yodo radiactivo en noviembre pasado.
En entrevista, Muñoz Olvera comentó que
tanto la CNSNS como el Instituto Na-cional de Investigaciones Nucleares
(ININ) ya han certificado que el yodo 131 únicamente se encontró
en la cafetera ubicada en la jefatura del Servicio de Medicina Nuclear,
por lo que está totalmente descartado que exista algún riesgo
para el resto de los trabajadores o los pacientes. Lo que está pendiente
es determinar quién virtió la sustancia en el aparato, apuntó.
Sin
duda, dijo el médico con 34 años de antigüedad en el
IMSS, fue un acto doloso y el responsable sabía perfectamente las
consecuencias. Ayer mismo, la PGR informó del inicio de la averiguación
previa 3840/DDF/2002 por la probable comisión del delito de contaminación
o adulteración de medicamentos con inminente peligro para la salud,
previsto en el artículo 464 de la Ley General de Salud, y en contra
de quien resulte responsable.
Ese ordenamiento prevé una sanción para
el culpable de uno a nueve años de prisión y multa equivalente
a entre 100 y mil días de salario mínimo vigente en la zona
económica de que se trate.
En un comunicado la dependencia menciona -sin precisar
fechas- que recibió la averiguación previa CUH-8T2/ 4805/02-11
de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, iniciada
tras la denuncia del doctor Muñoz Olvera. De acuerdo con la PGR,
el médico declaró que el pasado 26 de noviembre aproximadamente
a las 10 horas pasó "cerca de la cámara de centelleo y se
dio cuenta de que en el monitor respectivo apareció una luz que
indicaba la presencia de material radiactivo, por lo cual se colocó
bajo el detector y se dibujó la glándula tiroides, concluyendo
que la contaminación se dio por yoduro de sodio".
En seguida, señala el boletín, se procedió
a revisar a 23 personas por la cámara de centelleo y sólo
se comprobó la contaminación de seis de ellas que bebieron
café con yoduro de sodio.
Carlos Vizcaíno niega ser culpable
Mientras se desahogan las investigaciones, el área
de Medicina Nuclear del hospital permanecerá cerrada, en perjuicio
de los 200 a 220 pacientes que, en promedio, reciben atención médica
en ese lugar cada semana. Muñoz Olvera explicó que ahí
se diagnostican y tratan enfermedades endocrinas, cardiovasculares, pulmonares,
cardiacas, oncológicas y de nefrología. El yodo 131 se utiliza
para la detección de afecciones en la glándula tiroides,
así como para el control de hipotiroidismo y cáncer tiroideo.
Con respecto a los comentarios de personal del nosocomio
que señalan al médico residente Carlos Vizcaíno Magaña
como el responsable de la contaminación con yodo 131, Muñoz
Olvera (también afectado) rechazó dichas versiones, porque
además de que Vizcaíno está afectado, junto con las
otras cuatro personas, ya ha rendido su declaración ante las autoridades
judiciales.
Por su parte, Vizcaíno Magaña negó
tener hipotiroidismo. De ser así, tendría que estar bajo
tratamiento médico y su organismo no habría resentido la
ingesta del yodo 131. La CNSNS también ha certificado el daño
sufrido por Vizcaíno Magaña.
Ambos médicos, acompañados por la doctora
Diana Ménez y la secretaria Mi-riam Castillejos, quienes igualmente
ingirieron café contaminado, comentaron que desde el pasado 27 de
noviembre en que se inició la averiguación previa en la cuarta
agencia del Ministerio Público, el personal de la PGR ha acudido
una sola ocasión al hospital a realizar los peritajes. Desde hace
tres semanas no han tenido noticias sobre los avances de la investigación.
Muñoz Olvera aseguró que existe un control
sobre el uso y manejo del yodo 131. Oficialmente sólo pueden tener
acceso a él 18 personas: cuatro médicos de base, 10 residentes,
dos técnicos en medicina nuclear y los dos radioquímicos.
En cambio, comentó Vizcaíno Magaña,
los 30 trabajadores del Servicio de Medicina Nuclear tienen acceso libre
a la cafetera ubicada en el área de la jefatura, si bien es un grupo
determinado de individuos quienes consumen el líquido.
Para el médico, la contaminación con el
yodo 131 fue "un ataque al jefe de servicio y a su grupo de trabajo". Vizcaíno,
residente de segundo año, rechazó que esté en busca
de su reubicación en otra área clínica, como señalaron
trabajadores a este diario. Asimismo, dijo que quienes lo acusan son los
mismos que se molestan cuando él les exige que atiendan a los pacientes
en lugar de platicar o salirse de su área de trabajo.