El gobierno venezolano ofrece negociar un cronograma de elecciones, informa César Gaviria

Paralizada, la exportación de crudo; riesgo de desastre nacional: PDVSA

Propuesta válida si hay comicios en el primer trimestre de 2003: Coordinadora Democrática

La huelga general se mantendrá hasta que renuncie Hugo Chávez, advierte la oposición

Washington se declara abiertamente en favor de la salida electoral para solucionar el conflicto

AFP, REUTERS Y DPA

Caracas, 9 de diciembre. Venezuela, quinto productor mundial de petróleo, está amenazada por un "desastre nacional" puesto que sus exportaciones de crudo están paralizadas y si esto continúa el país deberá pagar 6 mil millones de dólares de multa por no cumplir sus obligaciones, advirtió hoy el presidente de la petrolera estatal PDVSA, Alí Rodríguez, cuando la huelga opositora entra en su segunda semana para exigir, ya no un referendo consultivo, sino la renuncia del presidente Hugo Chávez, mientras tropas militares tomaron plantas de distribución de combustible.

También Estados Unidos, país al que va 70 por ciento de las exportaciones de crudo de Venezuela, considera ahora que la vía "electoral" es uno de los caminos para la solución de la crisis.

Esta noche, el gobierno de Chávez ofreció negociar un cronograma de elecciones con la oposición, anunció el secretario general de la Organización de Estados Americanos, César Gaviria.

A su vez, el ministro del Interior de Venezuela, Diosdado Cabello, descartó la renuncia de Chávez como exige la oposición y anunció acciones legales para defenderlo.

Al término de la sesión realizada en el contexto de las negociaciones facilitadas por la OEA, Gaviria precisó que la denominada Coordinadora De-mocrática, que reúne a partidos y grupos opositores -que este día envió una carta al Consejo Permanente del oganismo para pedir un derecho de palabra cuando se discuta en esa instancia sobre la crisis- respondió que la propuesta sólo es viable en el caso de que el gobierno acepte elecciones "en el primer trimestre del año entrante".

"El objetivo es sacar a Chávez del poder, estamos en las horas finales de un régimen autoritario", declaró previamente Carlos Ortega, líder de la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), al anunciar que la huelga sólo será levantada cuando renuncie el mandatario.

Al hablar desde la sede de su aliado, la cúpula patronal Fedecámaras, otro de los convocantes del paro junto con la Coordinadora Democrática, aseguró: "La gente ya no quiere diálogo ni negociación, sino la renuncia".

Sostuvo además que el paro "se extiende", con la adhesión de Aeropostal, la más importante de las tres aerolíneas del país, controladores aéreos de dos ciudades, varias líneas de autobuses que conectan Caracas con el interior, y las aduanas, mientras los alcaldes opositores se declararon en "desobediencia activa".

Los bancos privados cerraron en señal de luto por los tres muertos que dejó el tiroteo contra opositores en la Plaza Altamira el viernes pasado, y la Asociación Bancaria anunció que a partir de este martes atenderá con horario reducido. Por los asesinatos se ordenó hoy el arresto de dos personas -entre ellas el portugués Joao Gouveira- y fueron liberados cuatro sospechosos. La oposición acusa a Chávez de asumir la defensa de Gouveira, mientras éste lo acusa de realizar un "montaje".

Por su lado, Carlos Fernández, líder de Fedecámaras, advirtió que "un desenlace violento del paro será responsabilidad del gobierno".

En tanto, el gobierno de Chávez -quien acusa a la elite "fascista y golpista" en un país en el que 80 por ciento de sus 26 millones de habitantes vive en la pobreza, de usar a PDVSA para intentar derrocarlo y privatizar el sector- militarizó los centros de distribución de combustible.

"Se ha paralizado la actividad de exportación de petróleo, se han parado las actvidades de los puertos, se han ido paralizando las actividades de refinación, y por supuesto también las actividades de producción", aseguró Alí Rodríguez, presidente de PDVSA, empresa de la cual depende 80 por ciento de las divisas del país, en un mensaje transmitido por televisión.

"Nos amenaza un desastre nacional, ningún trabajador que ame a su empresa o al país permitirá que esto continúe", exclamó, tras señalar que si la situación sigue igual no habrá dinero para pagar impuestos de PDVSA, ni cubrir obligaciones con los trabajadores de la empresa pública, o con empresarios que venden bienes a la paraestatal, y tampoco habrá gasolina.

Poco antes, en rueda de prensa, advirtió que si la parálisis de la industria petrolera continúa, "si no cumplimos con las obligaciones que tenemos pactadas para este mes, tendremos que hacer un pago inmediato de 6 mil millones de dólares, penalización que los bancos establecen".

Precisó que las refinerías de Paraguana (el mayor complejo refinador del mundo) y El Palito están paralizadas porque sus depósitos se encuentran llenos y no hay barcos para recibir el combusible, aunque sigue operando la refinería de Puerto La Cruz.

Estados Unidos, que recibe 70 por ciento de los 2.5 millones de barriles de petróleo diarios, ya comenzó a ser "afectado por las demoras de embarques", señaló Rodríguez, el único de los ocho directivos de PDVSA que no presentó este lunes su renuncia.

El gobierno también intenta evitar el desabastecimiento interno. "Garantizamos que no habrá escasez de gasolina en la capital", afirmó Rodríguez.

Ante la emergencia, los venezolanos acudieron a las gasolineras, muchas de las cuales estaban cerradas este día. "No hay gasolina", se advertía de entrada en algunas estaciones de servicio de Caracas y de las principales ciudades del país, también resguardadas por los militares.

"Vengo de cinco estaciones y todas están cerradas. Aunque no haya gasolina, pero estamos hartos de Chávez, estoy apoyando el paro para que este hombre se vaya", declaró un abogado. Un taxista replicó: "es insólito que por un pequeño grupo que rechaza al presidente no podamos trabajar, yo necesito el combustible".

La oposición afirma que en 48 horas se paralizará esa industria en ciento por ciento, y analistas consideran que si el paro se prolonga dos días más, la parálisis de la industria petrolera será total, y no habrá combustible para los transportes.

Maruja Tarre, directora del Instituto de Energía de la Universidad Simón Bolívar, declaró a Afp: "lo que ocurre en Venezuela debe preocupar a Washington, que quiere tener suministro asegurado en caso de una guerra con Irak".

Por lo pronto, el gobierno de George W. Bush reafirmó su "pleno apoyo" a las gestiones que realiza Gaviria para negociar una salida pacífica, democrática, constitucional "y electoral" a la crisis de Venezuela, sostuvo el vocero de la Casa Blanca, Ari Fleischer.

El vocero del Departamento de Estado, Richard Boucher, manifestó más tarde la esperanza de que la oposición y el gobierno puedan ponerse de acuerdo para llamar a elecciones, con el fin de que sea "el pueblo de Venezuela" el que decida. Interrogado sobre si Washington estaba haciendo un llamado a elecciones adelantadas, respondió: "Lo que estamos diciendo es que debería haber diálogo, y nosotros pensamos que las elecciones son parte de la solución".

Pide investigar la violencia en una marcha opositora

También instó al gobierno venezolano a efectuar una investigación "inmediata y vigorosa" sobre las muertes ocurridas durante la manifestación opositora del pasado viernes en Caracas.

A su vez, al igual que ha hecho Estados Unidos, Canadá recomendó este lunes a sus ciudadanos evitar los viajes a Venezuela; partidarios y detractores de Chávez se enfrentaron frente a la embajada de Venezuela en Chile.