Propone Ofelia Medina aplicar acciones de logística ante los efectos de la tragedia

Los afectados por Isidore en Yucatán padecen del "comercio político" oficial

A tres meses del desastre, "Ƒpor qué el fondo de emergencia no ha dado recursos?"

JENARO VILLAMIL

No es posible que a tres meses del huracán Isidore "no se sepa cuántas personas, por cuánto tiempo son merecedoras a su derecho a la alimentación como ayuda humanitaria en el estado de Yucatán", subrayó Ofelia Medina, dirigente del Fideicomiso para la Salud de los Niños Indígenas (Fideo), organización que a raíz del peor desastre en esa entidad se ha dado a la tarea de atender a los infantes y madres embarazadas de las cinco comunidades más marginadas del estado, entre ellas, Tigre Grande, Escondido y Blanca Flor.

La actriz y fundadora del Fideo, organismo que trabaja en Chiapas desde 1990 y que suministra mil 500 raciones de comida diarias a mujeres embarazadas, lactantes y niños en esta entidad, cuestiona la acción del gobierno federal y estatal en Yucatán; califica de "estupidez" los actuales proyectos de atención que olvidan la auténtica atención a los derechos de alimentación y salud de la población maya afectada, y propone que se establezca una operación logística para atender verdaderamente la emergencia.

Suspicaz, Medina describe, pregunta, sugiere: "Es el colmo que el gobernador de Yucatán y el presidente se pusieran desesperados. ƑQué pidieron? Cobijas, colchonetas, leche en polvo, alimentos enlatados y agua embotellada. Entonces, si eso es lo que piden, eso es lo la gente les da. Luego se baja el señor (Vicente Fox) con sus pacas de cartón que quién sabe de dónde y con qué presupuesto sacó 3 millones de láminas que el Ejército repartió al día siguiente. ƑDe quién es la fábrica? ƑA quién le compraron las láminas?, Ƒcuánto costaron?, Ƒde dónde salió ese dinero?, Ƒpor qué hoy día, a tres meses, el fondo de emergencia no ha dado recursos? ƑQué van a hacer con el dinero?, Ƒconstrucción?, Ƒquién va a dar de comer a toda esa gente afectada? ƑTelevisa?"

Cuestiona que no exista siquiera un diseño ni un plan urbano mínimo para la construcción de las casas que, según la propuesta oficial, se trata de proporcionar a la gente el material por 30 mil pesos y recibir un salario de 34 pesos por padre de familia para la autoconstrucción. "ƑDe dónde viene el material? Esto, además de todo, es estúpido, porque no se está recuperando la producción ni la economía local. Si el material viene de fuera y te lo venden en 30 mil pesos, Ƒde quién es el negocio?, Ƒen manos de qué constructora está el fondo de emergencia?"

Para la actriz, lo que se vivió en Yucatán y en otros sitios donde se han registrado desastres naturales y sociales, como Chiapas, no se ha aplicado filantropía sino "comercio político".

Explica: "Hay un exceso de uso de una palabra totalmente degenerada. Lo que hacen estos mequetrefes no es filantropía. Bajarte en Yucatán con colchonetas no es filantropía, se llama ignorancia. Repartir a los indígenas leche en polvo se llama estupidez. Darles chiclosos de la Fundación Telmex, que son puros saborizantes y colorizantes artificiales, no se llama filantropía. Por favor, yo no soy filántropa, pero ellos tampoco. Eso que hacen ellos se llama comercio político. Se llama construcción de imagen".

Subraya que lo que sucedió en Yucatán con Isidore no se trata sólo de un "desastre natural", sino de un desastre cuyas consecuencias más difíciles son sociales. "Es tal la torpeza, la ineptitud que todo lo quieren resolver con que el Presidente se baje ahí cinco o seis veces. ƑPara qué? ƑQué aporta? Estas situaciones se resuelven con logística", insiste.

Medina relata que desde 1990 está involucrada en la atención de los derechos a la salud y a la alimentación de las zonas más pobres del país. En un amplio diagnóstico elaborado en esa época se detectaron cinco regiones críticas: los altos de Chiapas, la montaña de Guerrero (la peor situación se registra en Metlatónoc), la huasteca y el centro de Yucatán, en los alrededores del municipio de Sotuta, zona henequenera y maicera.

El Fideo comenzó a trabajar en el municipio de Oxchuc, Chiapas, a partir del brote de una enfermedad causada por una clamidia que degeneraba en ceguera. Es un padecimiento típico de la pobreza por la falta de agua. El gobierno de Patrocinio González los expulsó. Ahora su principal trabajo se concentra en esta entidad, donde proveen un alimento especial a los infantes y promueven el consumo del amaranto, considerado por especialistas uno de los alimentos más completos que, combinado con el maíz y el frijol, proporciona la fuente proteica necesaria para los infantes desnutridos.

"Nuestra política de trabajo es que la política de salud es un derecho no un servicio ni una concesión ni una oportunidad. Hacemos trabajo con las comunidades reconociendo su derecho a la salud. No podemos imponerles ningún método", explica.

Explica que "nuestro boleto" es la reintroducción del amaranto a la dieta del mexicano. Por esta razón, critica el reparto de leche en polvo en comunidades indígenas que no serán ayudadas de esta forma.

En el caso de Yucatán, el Fideo y su organización hermana, el Fideicomiso para la Salud de los Niños Mayas, existente desde 1991, promueve la atención de emergencia en las cinco comunidades más afectadas por el huracán y la creación de una cultura de la logística.

"La atención no se trata de que mande Televisa sino de saber cuánto necesito, cuánta gente está sin poder comer para cumplir con el mínimo humanitario del derecho a la alimentación. No se trata de mandar comida adonde sea. Nosotros le aprendimos a la organización francesa Atlas Logistic (que llegó a Chiapas a raíz de la matanza de Acteal en 1998) que lo importante se resuelve con logística."