Suspenden paro
El paro laboral convocado por el Sindicato de Trabajadores de la Cámara de Diputados no fructificó, por lo que la sesión legislativa ordinaria se llevó a cabo a pesar de las amenazas de boicot en los sistemas de iluminación, sonido, tableros electrónicos de votación y aire acondicionado.
La amenaza de paro que impediría el trabajo legislativo de ayer fue emitida el viernes pasado por el secretario general del sindicato, Juan Maya, que exigió la restitución de su lugar de trabajo a la secretaria Mercedes Azaola, a quien la Contraloría de San Lázaro aplicó la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos, lo que dio pie a la controversia.
Se adujo que entonces se debería considerar servidores públicos a los empleados de la Cámara. Ello fue motivo suficiente para invocar violaciones al Contrato Colectivo y violencia injustificada por parte del personal de San Lázaro contra la trabajadora.
Tras el fin de semana el sindicato hizo otras 11 demandas. Con esa novedad, a las 14 horas, unos 300 trabajadores se reunieron en la explanada central del Palacio Legislativo, y arengados por sus líderes decidieron que el paro se mantenía. Por tanto, a las cinco de la tarde, hora programada para su comienzo, la sesión ordinaria sería boicoteada, porque los sindicalizados no operarían los sistemas mencionados.
A pesar de la confusión, la sesión se inició sin contratiempo, y la presidenta de la Cámara, Beatriz Paredes, ordenó la conformación de una comisión de diputados, integrada por el priísta Florentino Castro, el perredista Uuc-Kib Espadas y el panista Abel Cuevas Melo, para coadyuvar en la solución del conflicto.
Tras una larga ronda de negociación entre el sindicato y las autoridades de la Cámara, se acordó que la trabajadora despedida regrese a sus funciones, en tanto se determina si le es aplicable la ley mencionada.
ROBERTO GARDUÑO Y CIRO PEREZ