ASTILLERO

Julio Hernández López

Salinas pretende reinstalarse como cuasipresidente

Malos momentos y rival para que el sub rompiera silencios

CARLOS SALINAS DE Gortari forcejea con su pasado en busca de reinstalarse políticamente en México, mientras el subcomandante Marcos trata de convertir su estancamiento local en factor de resoluciones internacionales. Aquél usa a Ernesto Zedillo para explicar por qué los mexicanos no vivimos hoy en el paraíso prometido por el salinismo, mientras el escritor del pasamontañas cree posible, mediante requiebros retóricos ya muy vistos, transformar al juez Baltasar Garzón en trampolín trasatlántico de sueños justicieros (una pipa itinerante en busca de conflictos en el mundo qué resolver: hoy ETA, Chiapas después).

SALINAS CREE LLEGADO el momento (como en otras ocasiones igualmente fallidas) de tomar por asalto el lugar que históricamente le correspondería (según el juicio que sobre sí mismo se regala) y que los avatares de lo cotidiano le han regateado. šSe ve, se siente, Salinas presidente! Helo allí, al presuntamente resucitado celebrando su creación máxima, el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, que a 10 años de nacido mejor suerte tuviera si no hubiese sido por los errores decembrinos (y sexenales) del Zedillín, que ni su candidato era (pues según el reaparecido de ayer en Washington, el verdadero siempre había sido Luis Donaldo Colosio, aunque a la muerte de éste hubo de improvisar relevo con los resultados tan trágicos para la nación y para el hermano incómodo del Presidente que hoy, hoy, hoy se quiere reacomodar). Presidente por siempre, Salinas de Gortari tiene banderas y programa: acuerdo migratorio con Estados Unidos que él sí podría conseguir en vista de que han fallado Fox y su canciller Castañeda (ayer ratificado en el cargo por sí mismo, según declaraciones hechas para negar que vaya a dejar Tlatelolco como muchos columnistas han esparcido recientemente o como una orden judicial podría dictaminar); fin del bloqueo a Cuba (para contrarrestar la política entreguista actual y colocarse él, nacionalista pleno, al frente de la recuperación de la tradición diplomática mexicana y, de paso, para que La Habana siga siendo uno de sus principales centros de operación en el extranjero); Emiliano Zapata de laptop y auricularmente mejor dotado que se levanta en armas declarativas para denunciar que el agro mexicano fue abandonado por el pérfido Ernesto líneas arriba mencionado, mismo que desatendió la consigna de que la tierra es de quien la subsidia; barzonista de poco pelo que denuncia el atraco a los dineros públicos para rescatar bancos. šEse es el licenciado Salinas que quiere volver a caminar tranquilamente por las calles de su patria y, de ser posible, a sumar sus esfuerzos, experiencia y bonhomía a la tarea de conducir los graves asuntos de la Nación! Si no le querían era porque el laberíntico y resentido de Zedillo les había hecho creer a los mexicanos que el hombre de las máscaras en los cruceros viales era el culpable de todo, pero hoy la verdad esplende y los héroes pueden subir sin problemas a su pedestal injustamente escamoteado en el pasado, que ya se ha ido a formar parte de consejos de administración de trasnacionales. Por ello es que se promueven las entrevistas, se difunde el ideario y se estimula en medios electrónicos la posibilidad de que don Carlos pueda reinsertarse en la vida nacional como un ciudadano más, con la frente muy en alto (casi llegando a la nuca).

EL JEFE (DE CAMPAÑA panista) Fox se entretiene, en tanto, con señoras sonorenses demandantes de justos cobros en consumo de energía eléctrica y de blindajes al campo elaborados con material más resistente que la saliva. Ya otros ejemplos de abuso de fuerza se habían conocido en episodios de opositores o demandantes de atención a los que el presidente Fox no quería ver ni oír. En Hermosillo, ayer, el Estado Mayor Presidencial se habría excedido en el cumplimiento de órdenes que estarían a tono con los (malos) humores presidenciales. Las golpeadas fueron dos mujeres de la organización Vamos por Sonora, que frenaron momentáneamente el desplazamiento del convoy foxista (que si hubiera sido de Vamos México lo que habrían recibido serían donaciones a cuenta de complicidades presentes o futuras y trato presupuestalmente aterciopelado). Es difícil no recordar lo que, según nota de Martín Diego en La Jornada, decía uno de los "2 mil 500 empresarios y trabajadores de la industria del calzado de Guanajuato y Jalisco" que el domingo tomaron la plaza de San Cristóbal para exigir al gobierno federal acciones reales y fuertes de combate al contrabando: "Vicente: venimos a votar por ti, Ƒpara eso sí estás?"

MARCOS, POR SU parte, llama a treguas vascas, establece condiciones evidentemente incumplibles y apuesta su famosa capucha en encordados falsos. Mal momento pareciera para romper silencios guardados estratégicamente. Palabras tiradas al océano mientras en casa se vive en silencio. Retos planteados en terrenos y términos que hacen resaltar el empantanamiento del sureste. Y en esa coyuntura aprovecha el comisionado foxista para atender al zapatismo, Luis H. Alvarez, para lanzar el dardo envenenado: que el sub ha sido rebasado por las bases y que los mandos políticos y militares de ese movimiento están fragmentados.

ASTILLAS: ES UNO DE ESOS casos en que el discurso oficial es puesto a prueba por la realidad. El pasado 25 de noviembre fue asesinado en Guatemala el doctor mexicano Alejandro Hernández Téllez, reconocido genetista que era miembro del Sistema Nacional de Investigadores y que había tenido distintos cargos y distinciones a escala internacional, en México y en Guadalajara, donde residía. Seis personas asaltaron y dispararon contra el médico, al que acompañaba su esposa. Al dolor por la muerte de su compañero se sumó "la indiferencia de las autoridades guatemaltecas y de los insensibles funcionarios de la embajada de México", según narró la doctora Zamira Nazará de Hernández. Entonces y ahora, el apoyo de la representación mexicana en Guatemala fue nula. No hubo orientación procesal ni seguimiento judicial al asunto, ni siquiera consejo o asistencia para el traslado del cuerpo a Guadalajara. El automóvil sigue por allí abandonado y no se sabe si la policía de aquel país ha abierto siquiera una investigación. Eso sí, el discurso de Tlatelolco sigue diciendo que el personal diplomático mexicano está al servicio de los connacionales en problemas. Ya veremos en qué queda este caso.

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