La Secretaría de Salud se prepara para el mes de la salud reproductiva
Mueren a diario 26 mujeres por males evitables
ANGELES CRUZ
En México, 26 mujeres mueren todos los días por causas que se pueden evitar, como cáncer cérvico uterino, mamario y complicaciones de la maternidad. Lourdes Quintanilla, directora general de Salud Reproductiva, aseguró que estos índices han empezado a disminuir, aunque todavía existen varios retos por resolver.
Admitió que las clínicas y hospitales del país requieren de nuevas tecnologías médicas para la prevención y atención del cáncer, que el personal de salud logre un desarrollo humano para dar atención con calidad y calidez (lo cual a su vez facilitará el acercamiento de los usuarios a los servicios sanitarios), y que la información llegue efectivamente a toda la población.
En conferencia de prensa para dar a conocer las actividades que se realizarán durante noviembre, mes de la salud reproductiva, la funcionaria también planteó como otro de los retos en esta materia: que se pueda "realmente hablar sobre el ejercicio responsable de los derechos sexuales y reproductivos".
Con respecto a los métodos anticonceptivos, dijo que en diciembre próximo estará listo el proyecto de reforma a la Norma Oficial Mexicana sobre planificación familiar. Una de las principales innovaciones será la incorporación de la anticoncepción de emergencia (AE) como otro mecanismo para evitar embarazos no deseados, en particular los que sean producto de violación. Lo anterior, a casi tres años de que se planteó por primera vez la necesidad de incorporar la AE -o píldora del día siguiente- a los métodos oficiales de planificación familiar.
Quintanilla explicó que una vez reinstalado el Grupo Interinstitucional de Salud Reproductiva, en el que participan organizaciones de la sociedad civil, se retomarán los trabajos de coordinación, concertación y seguimiento a los programas en la materia, entre ellos lo relativo a la AE. Mencionó que las agrupaciones feministas analizan el proyecto de la nueva norma para incorporar sus sugerencias.
Durante su exposición, la funcionaria admitió que respecto al cáncer cérvico uterino y mamario -principales causas de mortalidad en la población femenina por tumor maligno- todavía es reducido el número de mujeres que acuden a los servicios de salud a realizarse las pruebas de detección. Entre los motivos de ello está la idiosincrasia de las diferentes comunidades, principalmente las ubicadas en zonas rurales.
En cuanto a la infraestructura sanitaria, aseguró que las unidades médicas cuentan con el equipo y los reactivos necesarios. También señaló que se redujeron los problemas denunciados hace un par de años respecto a la veracidad de las pruebas.
Detalló que mientras en 1999 fallecieron 4 mil 590 mujeres por tumor en el cérvix, en 2000 fueron 4 mil 601 decesos, pero en 2001 la cifra se ubicó en 4 mil 489 casos, lo que representa una disminución de 112 muertes.
Al referirse al cáncer de mama, Quintanilla comentó que a la fecha la Secretaría de Salud (Ssa) dispone de 71 mastógrafos y existe el compromiso de los gobernadores de los estados para adquirir un número similar de este tipo de equipos. Por lo pronto, alrededor de 3 mil 650 pacientes pierden la vida a causa de este mal. En este punto, la directora de Salud Reproductiva insistió en la necesidad de informar sobre lo fundamental que resultan los estudios de detección primaria para evitar muertes.
Respecto a la mortalidad materna, indicó que ésta sigue siendo un problema
preocupante. Sin embargo, en 2001 se redujo la incidencia al pasar de una tasa de cinco por cien mil nacidos vivos a 4.4 por cien mil nacidos vivos. Según Quintanilla, esta disminución conseguida en un año es igual a la que se obtuvo en los tres años previos. Aún así, ocurrieron mil 253 fallecimientos por factores relacionados con el embarazo, parto y puerperio.
Otro de los problemas que deben resolverse es el de la salud sexual y reproductiva de los adolescentes. Al año se registran 366 mil partos de mujeres entre 15 y 19 años de edad, lo cual significa que de los 5 mil 700 partos que ocurren a diario, alrededor de mil corresponden a mujeres jóvenes.
Quintanilla declaró que esta situación se debe a que sólo 48 de cada 100 adolescentes que tienen vida sexual activa utiliza algún tipo de anticonceptivo. Admitió que en esta área todavía se están analizando las alternativas para mejorar el acceso de este sector de la población a la atención clínica. Se trata, abundó, de hacer que los servicios "sean amigables". Para ello se podrían incorporar grupos de padres, promotores juveniles, programas para llevar a los cibercafés y mensajes en medios de comunicación.