Operación de búsqueda en el desierto; temen tragedia

Activistas ayudan a escapar a más de 30 refugiados presos en Australia

DPA Y PL

Sydney, 28 de junio. Más de 30 refugiados se dieron a la fuga en Australia, luego de que un grupo de activistas los ayudó a escapar del centro de detención de Woomera, por lo que la policía comenzó una enorme operación de búsqueda cubriendo alrededor de 200 mil kilómetros cuadrados de desierto, con la participación de policías, perros y helicópteros.

Los analistas temen una tragedia humana, ya que los refugiados que huyeron podrían morir de sed. Además, no cuentan con protección contra la radiación solar extrema.

Según informes de la cadena de televisión australiana ABC, la huida fue planeada por opositores a la dura política de inmigración de Australia, pero no se especificó el nombre de la organización humanitaria.

Manifestantes destruyeron una cerca por fuera del mayor de los seis campamentos australianos, protegidos por la oscuridad, de modo que pudieron huir 35 de los inmigrantes indocumentados.

La fuga se produjo alrededor de la medianoche del jueves. Cinco inmigrantes fueron detenidos, cuatro de ellos en Coober Pedy, a 300 kilómetros de Woomera. Otros 10 están por ser capturados y cuatro activistas fueron arrestados bajo la sospecha de haber ayudado al escape de los refugiados.

El hecho se produce al quinto día de la mayor huelga de hambre producida en el campo desde enero de este año y a sólo cuatro horas de que cuatro de los inmigrantes ilegales se cosieran los labios en protesta.

El ministro de Inmigración, Philip Ruddock, dijo que está preocupado por la participación de gente de afuera en la fuga, y el primer ministro John Howard advirtió que quienes ayudaron al escape de los refugiados serán perseguidos y procesados.

Asimismo, el gobierno australiano también aplica la llamada Solución del Pacífico, que consiste en pagar grandes sumas de dinero a islas de esa región para que acepten a inmigrantes no calificados.

Woomera, ex base militar para probar mi-siles, retiene actualmente a 210 indocumentados, la mayoría de los cuales ha visto rechazada su solicitud de asilo, aunque la mitad de ellos todavía están a la espera de los resultados de su apelación legal.