La Casa Blanca aseguró este viernes que con la extradición de Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, “es testimonio de la importancia de la cooperación en curso entre los gobiernos estadounidense y mexicano en la lucha contra el narcotráfico y otros desafíos vitales”.
Liz Sherwood-Randall, asesora de Seguridad Nacional del presidente Joe Biden y quien coordina la estrategia estadounidense contra el fentanilo, confirmó en una declaración que “el día de hoy, las fuerzas del orden estadounidenses y mexicanas han logrado transferir al Departamento de Justicia de Estados Unidos la custodia de Ovidio Guzmán López, hijo de "El Chapo", acusado de narcotráfico, blanqueo de capitales y otros delitos violentos”.
Sherwood-Randall, quien ha viajado cuatro veces a México para reunirse con el presidente Andrés Manuel López Obrador y su gabinete, con quienes ha dialogado de temas de seguridad, señaló que el gobierno de Joe Biden agradece “a nuestros homólogos mexicanos su colaboración en el trabajo para proteger a nuestros pueblos de los criminales violentos”.
Hizo un reconocimiento a los funcionarios “encargados de hacer cumplir la ley y los miembros de las fuerzas armadas estadounidenses y mexicanas han hecho el máximo sacrificio en el cumplimiento de su deber de garantizar que haya rendición de cuentas y justicia para quienes infringen la ley, y les estaremos siempre agradecidos por sus valientes e incansables esfuerzos”.
Añadió que la administración Biden-Harris “seguirá utilizando todas las herramientas disponibles para contrarrestar enérgicamente el azote mortal del fentanilo y otros estupefacientes que están matando a tantos estadounidenses”.
Mientras las autoridades estadounidenses han confirmado la extradición de Ovido Guzmán, hasta el momento las autoridades mexicanas han evitado hacer declaraciones al respecto.